Aperturas en festivos, Caprabo, la entrada de Mercadona en el País Vasco, nuevo ciclo para la compañía... El presidente del Grupo Eroski, Agustín Markaide, casi no dejó ningún tema sin tratar durante su intervención en la Tribuna Euskadi del Fórum Europa desarrollada en Bilbao, donde indicó que Eroski ha comenzado un nuevo periodo "muy distinto" del anterior, reconociendo que la empresa "no hubiera atravesado la crisis" si no hubiera sido cooperativista.

Markaide recordó que Eroski pretende reducir su deuda en los próximos cinco años entre 300 y 400 millones de euros. Ahora mismo se sitúa en 2.100 millones de euros tras amortizar 500 millones desde 2015. El objetivo es llegar a los 1.600 millones, una cantidad con la que la compañía se sentiría más cómoda.

Markaide trató varios asuntos como las aperturas en festivos, algo que, de momento, Eroski descarta: "No tenemos ningún interés en hacerlo, aunque no nos oponemos a que otros lo hagan".

Sobre la sombra de Mercadona en el País Vasco y si la cadena valenciana ha restado cuota de mercado a Eroski en su territorio, Markaide ha afirmado que Mercadona "quita menos de lo que nos tocaría por tamaño", en un entorno en el que se ha producido un ritmo de aperturas "muy intenso".

Markaide también negó que tanto la adquisición de la cadena Caprabo como de Consum hubieran sido operaciones equivocadas. "No lo fueron. Encajan en nuestro ADN, pero las alianzas son delicadas. La equivocación fue la crisis, pero fueron compras rentables. Lo que ocurrió fue que el mercado cambió y nos dejó sin poder rentabilizar las grandes superficies".

Precisamente, habló sobre alianzas con otras empresas con intereses comunes para "ser más fuertes y más rápidos". No citó a ninguna compañía en concreto, pero queda reciente el acuerdo entre Eroski y Grupo Dia para potencias sus marcas propias.