La cadena de distribución Carrefour continúa en pleno proceso de reconversión y reafirma su empeño para seguir haciéndose más grande en el sector alimentario y optimizar al máximo las ventas en sus establecimientos. El deseo del CEO de la compañía, Alexandre Bompard, de convertir a su compañía en un líder en la "transición alimentaria", ha dado un nuevo paso y la compañía ha presentado a los interlocutores sociales sus principales proyectos para mejorar la rentabilidad de sus hipermercados de momento en Francia.

Según informa el diario galo Le Figaro, en la agenda está el abandono a largo plazo de los principales electrodomésticos, el departamento de fotografía y joyería, y la reducción de un tercio del surtido de bazar. En resumen, la compañía planea reducir el área dedicada a las estanterías no alimentarias, consideradas las más deficientes. Para comenzar, este 2019, en quince pequeños electrodomésticos / multimedia Hypers ya no se venderán y se aplicarán a cualquier autoservicio.

Además, se establecerán 'tiendas dentro de la tienda -híper-' adicionales, incluidos los puntos de venta Darty-Fnac. Según el diario francés, los dos experimentos ya realizados con Darty han resultado ser prometedores.

Otro concepto destinado a desarrollarse, el de los puntos de venta, apareció en Francia el año pasado y es una apuesta a futuro de la cadena. Ya se abrieron 11 corners en 2018 dentro de los hipermercados y son un éxito de ventas.

Cuando publicó su facturación anual el año pasado, Carrefour ya había anunciado la reducción de su surtido en un 7,5% en 2018 (con una meta en 2022 de -10%), en detrimento del sector de la no alimentación. Parece que el plan ha funcionado y la cadena ahora pretende consolidarlo.