Las cosas no van del todo bien para el sector español del gran consumo en este 2018. Es cierto que las cifras hablan de un crecimiento del 0,9% en valor, pero preocupa la baja demanda: las ventas en volumen caen el 1,5%. Esto significa que los consumidores han pagado un 2,4% más por sus compras y que el sector debe hacer frente a un problema que, encima, irá a más en los próximos años: el estancamiento poblacional. Se estima que España tendrá una bajada en su población del 1,3% de aquí a diez años, mientras que en 2045 se calcula que el descenso sería del 3,8%. Para 2060: -9,1%. "A menos bocas que alimentar, menos ventas", alerta la consultora Kantar.

Fijándonos en lo que está sucediendo ahora, está claro que el crecimiento del gran consumo este año se está produciendo por la subida de los precios. Por categorías, es la alimentación envasada la que más crece (+2,9% en valor; -0,4% en volumen), mientras que la venta de frescos cae: -0,6% en valor; -3,2% en volumen. En droguería, el descenso es del 0,5%. Por su parte, la perfumería baja en torno al 1,2%.

Según apunta la consultora, los hogares españoles "están dispuestos a pagar más por productos con un valor añadido y eso se refleja especialmente en la alimentación envasada". Además, la búsqueda de opciones saludables por parte de los consumidores sigue ganando importancia, con más ciudadanos concienciados en los ingredientes de los productos y dispuestos a pagar más por alimentos libres de aditivos y conservantes.

Este dato bien refleja la tendencia: los productos Bio crecen el 14% en lo que llevamos de 2018, entrando ya en seis de cada diez hogares españoles. Cerca de 10 millones de hogares compran alimentos ecológicos y el 63% repite. Hay retailers que, en este sentido, lo están aprovechando bien. Carrefour, por ejemplo, ya cuenta con 2,2 millones de compradores que se acercan a sus tiendas a adquirir productos orgánicos, ganando 500.000 hogares españoles en el último año. Lidl, Aldi, El Corte Inglés, Consumo o Eroski son otras cadenas que también han cogido la ola buena.

La preocupación por la salud también se refleja en el modo en el que cocinamos en nuestras casas. El 34,6% de los hogares (+2,3 puntos) recurre sobre todo a la plancha, por delante del no cocinado o frío (31%), del hervido o al vapor (30,7%), del guisado (19,2%) y el frito (18,7%).

Respecto a los frescos, hay que decir que el canal especialista es el principal responsable de su caída, con un -5,4% en volumen. En el canal dinámico, los frescos crecen el 2,6%. Importante bajón en el canal especialista del pan (-11%), del pescado (-9,3%) y de la carne fresca (-6%), categorías que también pierden en la gran distribución, pero con porcentajes más reducidos. Las frutas, la charcutería o los huevos también caen en los comercios especialistas, pero en los grandes supermercados sí experimentan crecimientos.