La marca blanca ha vuelto a experimentar un crecimiento en el último año, con una cuota que ya alcanza el 36,6%, frente al 36% de agosto de 2017 o el 35,8% de agosto de 2015.

Así, las marcas asociadas a las cadenas de distribución han crecido 0,6 puntos en el último años, los mismos que han perdido las marcas de fabricantes, que se quedan con una cuota del 59%.

Las marcas exclusivas, por su parte, han experimentado un parón respecto a años anteriores, con una cuota del 0,7%, la misma que el año pasado.

El crecimiento de la marca blanca se debe principalmente a la subida del canal de surtido corto (con Mercadona, Dia y Lidl como principales representantes), que tiene una cuota de mercado del 37,2% (+3 puntos respecto a 2015).