En plena efervescencia del sector retail por avanzar en la compra sin cajeros, la cadena francesa Intermarché ha lanzado en una de sus tiendas en París una prueba piloto con una cesta inteligente que evita va los clientes tengan que pasar por caja.

Esta nueva tecnología, a cargo de la startup Mo-ka, consiste en una cesta equipada con cámaras instaladas en el asa que registran todos los productos retirados de las estanterías. Se trata, en suma, de una combinación de tecnología de procesamiento de imágenes e inteligencia artificial. Los servidores de la tienda se comunican con las cestas a través de Wi-Fi y luego analizan las imágenes para convertirlas en una lista de artículos.

DOS OPCIONES DE PAGO

Para pagar, los clientes tienen dos opciones: elegir entre un pago totalmente automatizado a través de la aplicación de Mo-ka o los métodos de pago convencionales. Aunque la innovación permite perfectamente una experiencia de compra autónoma, Intermarché subraya que las cestas complementan las dos cajas de autoservicio y la caja manual. "El servicio ofrece a los clientes un medio de pago adicional sin necesidad de modificación estructural o física de la tienda", afirman.

Esta experiencia piloto se está llevando a cabo en la tienda Relais de la cadena ubicada en la rue de Pelleport en París. El objetivo es continuar con esta prueba piloto hasta el mes de noviembre, aunque Intermarché no ha precisado si la extenderá a otros establecimientos.