Lidl ha demostrado que su barra de pan se encuentra por encima de las de otras enseñas. Así se ha puesto de relieve durante una cata a ciegas con cinco chefs y críticos gastronómicos españoles que han certificado que este producto es "la mejor barra de pan del mercado y la más barata, cuesta 0,37 euros", informa la compañía.

En esta prueba de panes, celebrada ante notario, la barra de pan de Lidl ha resultado vencedora frente a sus homólogas de la competencia a juicio de la restauradora y presentadora Samantha Vallejo-Nágera, Óscar Calleja (chef 2 Estrellas Michelín), Rosa Rivas y Julia Pérez (Premio Nacional de Gastronomía) y Mikel López Iturriaga (autor y crítico gastronómico).

En la cata se analizaron varios panes de la compañía frente a otros de la competencia directa, como Aldi, Carrefour y Mercadona, todos ellos sin identificación alguna para que el jurado pudiera valorar, mediante un análisis sensorial, cinco parámetros: aspecto, olor, sabor, textura e impresión general, en una escala de valores del 1 al 9.

La barra de pan de Lidl fue la ganadora con una puntuación general de 7,7 puntos, tres puntos por encima del siguiente competidor. El mismo resultado se produjo con el Pan de la Abuela y la hogaza de centeno, donde la enseña resultó también ganadora con 5,8 y 5,5 puntos, respectivamente. Solo en la cuarta referencia, la hogaza Campeón del Mundo, quedó en segundo lugar.

Aquí tienes este vídeo de resumen de la prueba.

INVERSIÓN MILLONARIA EN PANADERÍA

Desde 2012, Lidl ha invertido más de 190 millones de euros en modernizar su módulo de panadería, evolucionando la presencia de su sección hacia un modelo obrador, pionero en hornear pan fresco continuamente a la vista del consumidor.

Asimismo, la enseña ha sido el primer supermercado en introducir la máquina cortadora de pan y ha trabajado desde entonces en ampliar su surtido para cubrir las nuevas tendencias y necesidades locales.

Actualmente cuenta con un surtido de más de 50 referencias entre panadería, bollería salada y dulce. Además, ha desarrollado más de 20 referencias de pan regional, entre las que es posible encontrar variedades locales como la barra de picos en Madrid, el pan de coca en Barcelona, el de matalahúva en Canarias o el pan de boniato en Valencia, entre otros.

La compañía ha aumentado en el último año más de un 20% la venta de pan y bollería fresca, lo que supone más de 66 millones de kilos de pan y bollería vendidos anualmente. Este dato se opone a la caída generalizada de su consumo: un 2,5% menos en 2017 respecto al año anterior según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El pan y bollería fresca de Lidl está presente en más de ocho millones de hogares españoles, un 7% más que en 2017.