Los consumidores han variado sus hábitos de compra, especialmente desde el inicio de la pandemia anque esta tendencia se ha intensificado con las consecuencias de la guerra en Ucrania o la inflación desbocada que se mantiene en estos momentos. Entender el contexto que rodea al shopper es esencial, según explica la consultora The Cocktail, que apunta las cinco claves que hay que tener en cuenta para comprender el comportamiento del consumidor español este 2023.
1.- Consumidores confusos: la subida de precios ha dejado confusos a los consumidores, resulta más complejo evaluar si la decisión de compra o contratación es la correcta. Se ha pasado de un mercado dominado por la demanda a un mercado dominado por la viabilidad de la oferta. A largo plazo, el consumidor irá tomando conciencia de esta dinámica, de manera que será necesario establecer un nuevo modelo de relación.
2.- YO presente: el presente ha tomado peso en la vida del consumidor, se observa un perfil menos futurista que se distancia de los escenarios rotundos y cerrados. Florece la dificultad para proyectarse en el YO futuro por lo incierto que este puede llegar a ser. El consumidor se centra en consolidar su YO presente.
3.- Emoción a flor de piel: después de años de incertidumbre, negatividad y desgracia, el consumidor necesita un momento de "descompresión", señala la consultora, lo que se traduce en espacios amables. Un ejemplo de ello serían los memes, alejándose del drama y recurriendo al humor blanco y la experimentación.
4.- Más evasivos: baja el consumo, baja la confianza y se evita la exposición. Aumenta la tendencia a evadirse de la esfera comunicativa debido a la sobrecarga de exposición que han tenido en los últimos años, predominantemente negativa. Entre 2022 y 2019, el promedio de minutos en Internet por usuario descendió el 11%, particularmente intenso en la franja de 35 a 44 años (descenso del 14,4%), conforme a datos facilitados por Comscore. La atención del consumidor se encarece y cada vez pasa menos tiempo en los medios o redes sociales e incrementa su desconexión.
5.- Cambio de formatos: el consumidor está pasando por un momento de experimentación, de nuevos formatos y nuevas narrativas, predominando un carácter más emocional. En este caso, se tiende a consumir formatos más cortos y dinámicos como reels o TikTok. Pretenden reconectar con espacios más amables que permitan ciertos estímulos más lúdicos y entretenidos, dando pie a asumir cierta imperfección, entendiendo el entorno y bajando las exigencias con respecto a las marcas.
