Codorníu ha iniciado un proceso de desinversión poniendo a la venta sus activos inmobiliarios de Cavas Rondel y la Masía Bach y sus bodegas, operación que ha encargado a la consultora especializada en grandes fincas, Lançois Doval, según ha informado la compañía en un comunicado.
La Masía Bach, del siglo XVIII y conocida como Can Estrada, perteneció a los hermanos Pedro y Ramón Bach, ambos empresarios textiles de Barcelona, que en 1915 la transformaron en residencia particular y bodega de la mano del arquitecto José María Sala. La superficie total construida de la Masía es de 3.000 metros cuadrados, formada por un edificio principal de cuatro plantas, al que se le unen un anexo donde se encuentra la capilla, la nave y las cocheras.
La superficie de la parcela que ocupan las bodegas es de 48.400 metros cuadrados, de los cuales 23.446 están ocupados por los diferentes edificios y naves destinados en su día ala elaboración de vinos y cavas, con una línea de embotellado con una capacidad teórica de 8.000 botellas/hora.
En cuanto a las Cavas Rondel, fundadas por Codorniu en 1949, a tan solo 15 minutos de Barcelona, se encuentra en la zona vitivinícola del Penedès y dentro de la D.O. Cava.
Las bodegas son obra del arquitecto discípulo de Gaudí, Lluis Bonet i Garí, y se componen de un conjunto de espacios diáfanos distribuidos en 24.000 metros cuadrados en planta y más de 43.000 en sótanos y bodegas.
El CEO de Lançois Doval, Robert Menetray, ha afirmado que se tratan de propiedades únicas por sus características y situación, ideales para continuar tanto con la actividad bodeguera, como para una corporación empresarial que precise de una ubicación singular con un "gran valor añadido".
