Bodega Cyan, el sello ecológico de Matarromera, presenta sus vinos Cyan Tinta de Toro y Cyan Crianza con una nueva imagen. En el rediseño de las etiquetas destaca la integración del ave Cyanopica en el vino roble o semi-crianza representando los valores del estilo de vino de la firma: “pasión por la tierra y respeto por la naturaleza”, señala.

Esta pequeña ave, de poco más de 30 cm, con una cabeza negra, un pecho gris, una alas azules intensas y una larga cola, es una de las únicas tres especies endémicas de aves de la Península Ibérica, y su hábitat está circunscrito al suroeste de la Península, Castilla y León, especialmente a Toro, y Asia, sobre todo en la zona este de China y Japón.

La singular ubicación de esta bodega y sus viñedos permite a Cyan elaborar estos vinos, que se encuentran dentro del régimen de Agricultura Ecológica, con un estilo “acorde a los gustos del consumidor actual, más modernos y frescos que los que se venían elaborando en esta Denominación de Origen”, indica la compañía vitivinícola.

Cyan Tinta de Toro es un vino expresivo, con frescos aromas de frutas rojas de zarzamora, grosella y mirto, con torrefactos finos, café, lactonas medias y regaliz de palo. Su acidez realza los aromas de fruta rojas con toques de pan tostado y café torrefacto, con final largo y fresco.

Por su parte, en el nuevo vino Cyan Crianza dominan aromas de frutas rojas y negras de la gama de la ciruela, guinda, mora y fresa, con toques terciarios procedentes de la crianza del vino, con regaliz, café, especias, lactonas y maderas finas.

La finca de donde se obtienen las uvas para la elaboración de estos vinos, tiene 100 hectáreas de viñedos, olivos y pinar. La bodega dispone, además, de dos hectáreas de cepas de más de 80 años, plantadas de manera tradicional y con rendimientos que apenas superan los 2.000 kg. por hectárea, y dedicada a la variedad reina de esta Denominación de Origen, la Tinta de Toro.