La Bodega Emina Ribera ha puesto en marcha dos nuevas actividades de enoturismo que añade a su oferta: un Taller de Coctelería y un Escape Wine. A través de ellas, el visitante podrá descubrir el mundo del vino "de una forma distinta y divertida", y acercase a las nuevas tendencias enoturísticas que están cambiando la tradicional cultura vinícola, informa la compañía.

Emina Escape Wine está dirigida a un público familiar. Los participantes conocerán todos los secretos de la bodega vallisoletana, sede de Bodegas Familiares Matarromera, incluyendo el Jardín de Variedades y el Museo del Vino Emina, con una cata de sus vinos Rosado, Pasión y Crianza como broche de oro.

El juego se basa en la siguiente situación: los trabajadores del departamento de I+D+I de la bodega han sido atacados por espías extranjeros y necesitan la ayuda de los jugadores para escapar. La recompensa será un paseo por el arte, la historia y la cultura del vino. Este juego se realizará el primer sábado de cada mes, a las 11 de la mañana, y tendrá una duración aproximada de 1 hora y 40 minutos.

La segunda actividad que se integra en la renovada oferta enoturística de la bodega es un Taller de Coctelería apto para todos los públicos ya que su ingrediente principal es el vino sin alcohol. El visitante aprenderá a combinar este vino para elaborar cócteles de cara al verano. Además, la propuesta enseña a catar vino sin alcohol y sacarle el máximo partido a sus sabores y aromas.

La visita incluye la cata de tres vinos sin alcohol Win y la elaboración de cócteles a partir de ellos. Además, el visitante recibirá una guía explicativa sobre los detalles de cómo preparar en casa los cócteles que se muestran en el taller, entre los que se encuentran Win Mojito, Pisco Sour o Cóctel de Verano La Espadaña.

OTRAS ACTIVIDADES

Además de estas incorporaciones, en el catálogo enoturístico de Emina Ribera los visitantes pueden encontrar el Museo del Vino y el Jardín de Variedades, este último situado en el exterior de la bodega, donde pueden conocer de primera mano distintas variedades de uvas nacionales e internacionales.

La visita al Museo del Vino está adaptada a todos los públicos, incluidos los más pequeños, además de contar con todas las facilidades de accesibilidad para los diferentes colectivos de personas con discapacidad. A través de diferentes personajes los asistentes descubrirán por qué se cultiva uva en la zona de la Ribera del Duero, la importancia del río en la cultura del vino de Castilla y León y la gran influencia que tuvo el Monasterio de Santa María de Valbuena en este proceso. Un recorrido que tiene como hilo conductor la historia del vino.

Durante las visitas también se puede disfrutar de la cata de un vino en el Wine Bar o adquirir cualquier producto de Bodegas Familiares Matarromera (Vinos, vinos sin alcohol, vinos ecológicos, aceites de oliva virgen extra, extractos de uva para cocinar o cosméticos) en su tienda.