El fondo de inversión estadounidense Carlyle ha tomado el control de Grupo Codorníu, tras adquirir entre el 55% y el 60% de las acciones de la compañía. La compra, adelantada por el diario La Vanguardia, se cerró en la medianoche de este miércoles, después de que las ramas de la familia Raventós más reticentes con esta operación la aceptaran de buen grado.

La actual presidenta de Codorníu, Mar Raventós, los Pagés Font y Xavier e Isabel Ferrer Urrutia eran los miembros de la familia que menos de acuerdo estaban con la operación.

La valoración final de la compañía de cava asciende a 300 millones de euros, después de que el fondo de inversión realizara dos mejoras de la oferta. Incluida la deuda, la operación se cierra por un total de 390 millones de euros.

En los próximos días se convocará un consejo de administración para hacer oficial el pacto.

En su ejercicio 2016-17, Cordorníu tuvo una facturación de 236 millones de euros. Llama la atención que esta operación se cierre poco después de que otro de los 'grandes' del cava español, Freixenet, vendiera el 50,7% de sus acciones a la alemana Henkell.