La cerveza artesana es ya una realidad que empieza a consolidarse en muchos países. Tomando esta idea, la startup española Singular Spirits ha dado un paso más con una propuesta que atañe al segmento de los destilados. Se trata de la ginebra IPA.

Según informa en un artículo Intenso Food Service, los datos apuntan a que esta tendencia tiene grandes posibilidades de crecimiento, aunque, eso sí, hay diferencias entre ambos sectores.

En primer lugar, el número de destilerías artesanas no para de crecer en Estados Unidos. Según datos de la American Craft Spirit Association creada en 2016, el número de destilerías craft pasó de 656 en 2013 a 1.835 en agosto de 2018. Y según Park Street, la cuota del craft en este país es ya del 7%.

Esta industria, además, interesa por su capacidad para generar empleo en agricultura, turismo, industria y foodservice, por lo que la regulación en este país las considera como un sector a potenciar y les permite la venta directa al consumidor, algo que antes no podía hacerse.

"OFERTA SEGMENTADA"

Este análisis pone de relieve cómo las cervezas artesanas tenían un punto de partida "mucho más favorable". La homogeneización de la oferta era tal, que el consumidor las acogió con los brazos abiertos para "salir de la tiranía" de las grandes marcas. En el caso de los destilados, la oferta está mucho "más segmentada", con ofertas premium, no artesanas, pero con una buena historia detrás.

Por ello, en primer lugar, resulta clave para que este tipo de propuesta despegue que corresponda a un "verdadero craft", la segunda exigencia del consumidor en este tipo de productos detrás del sabor, si bien la falta de criterios comunes entre países para definir lo que es artesano lleve a una "competencia, a veces no muy sana".

Y en segundo lugar, que se desarrolle un alto nivel de innovación que demuestre la maestría y diferenciabilidad de este tipo de oferta. Algo en lo que Singular Spirits está trabajando a fondo. La firma lanzó sus ginebras y vodkas craft bajo su filosofía del "grano a la botella", controlando desde la cebada al proceso de destilación, y ahora se atreve con una ginebra IPA.

Las IPA y la ginebra, por el gin tonic, comparten su origen en la India. Por ello su unión parece que se ve "lógica" tanto para cerveceros como para destilerías y barmans. Sin embargo, incorporar lúpulo a una Ginebra no es tarea fácil por la variedad que hay en el mundo, su fuerte capacidad de dar amargor y la dominancia de su sabor. Y es en eso en lo que la startup ha trabajado para conseguir aportar los aromas de la flor de lúpulo evitando el amargor, de forma que encajaran además con el resto de botánicos usados en Iradier y Bulfy Dry Gin, explica Intenso.