"Normal, entre comillas", así es la situación actual de la actividad de Pescanova, en situación de concurso, según el propio administrador concursal (Deloitte). Con este panorama, ha revelado que las ventas del grupo durante los primeros siete meses del ejercicio han sido de 700 millones. También ha asegurado que el Ebitda en este período de tiempo ha sido positivo.

Uno de los administradores, Senén Touza, se ha referido a la suspensión de pagos de la filial chilena y a los "concursos preventivos" de las delegaciones argentina y brasileña y a no haber actuado de la misma manera con otras empresas del grupo. En concreto, según informa Europa Press, tras un análisis de la situación se concluyó que lo mejor para la pervivencia era "no meter ninguna más" en concurso.

En cuanto a la situación de la planta portuguesa de Mira, ha reconocido que no está al máximo de capacidad productiva.

El otro administrador, Santiago Hurtado, ha asegurado que no se descartan reestructuraciones o venta de activos y que apuesta por el convenio como forma de salida del concurso.