Coca-Cola quiere apretarse el cinturón en los próximos cinco años con un plan de recorte del gasto de 3.000 millones de dólares (algo más de 2.300 millones de euros) anuales hasta 2019. Y es que los datos económicos del tercer trimestre de este año no le favorecen, a pesar de que sus responsables aseguran que ya se vislumbra una mejora de su actividad.

Concretamente, la compañía ha perdido el 13,6% en el citado periodo. Esto es, obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.114 millones de dólares (1.655 millones de euros) frente a los 2.447 millones de dólares (1.939 millones de euros) que ganó en el mismo trimestre del año anterior.

Junto a ese ahorro que pretende conseguir, la multinacional ha propuesto otras acciones que le ayuden a fortalecer su crecimiento. Entre ellas, simplificar y racionalizar su propia organización con una reordenación de sus embotelladoras en Estados Unidos desde ahora a finales de 2017, informa Europa Press.

La compañía ya anunció cinco prioridades estratégicas a principios de año y ahora su presidente y consejero delegado, Muhtar Kent, considera que es vital para reforzar el crecimiento a largo plazo aumentar el ritmo de cambio de las mismas.

Otros datos económicos registrados entre julio y septiembre hacen referencia al descenso de su facturación en América Latina (4%) y Norteamérica (2%). En cambio, sus ventas se elevaron en Eurasia y África (6%), Asia Pacífico (5%) y Europa (1%). Así, en los nueve primeros meses del año, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.328 millones de dólares (casi 5.000 millones de euros), el 7,9% menos, y su facturación descendió el 1,9%, apenas superó los 27.500 millones de euros.
 

Coca-Cola, del top 10 al top 60

Los empleados europeos de Coca-Cola se movilizan contra los recortes

Coca-Cola ganó el 5% menos en 2013