La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (Provacuno) ha destacado este martes la importancia de la ganadería en la prevención de incendios como el de Sierra Bermeja (Málaga), que ha arrasado más de 9.000 hectáreas.

Provacuno, que se ha puesto a disposición de las autoridades para ofrecerles su colaboración, ha explicado que la ganadería de vacuno en los montes lleva muchos años siendo una vía de prevención de incendios al desbrozar o limpiar ciertas zonas de montes que no se siegan, ni a mano ni con maquinaria especializada.

Las llamadas "vacas bomberos", encargadas de limpiar los pastos, suponen una "solución para mantener los montes limpios y libres de material inflamable", destaca Provacuno.

La acción del ganado ordenada y controlada mantiene, además, las áreas de cortafuegos, creando discontinuidades en los bosques que impiden la propagación de los potenciales incendios.

El aumento de los incendios de sexta generación como el de Málaga, que pueden alterar las condiciones meteorológicas y causar tormentas de fuego, se atribuyen al cambio climático, que seca la vegetación por una mayor subida de la temperatura, y el abandono rural, que hace que los matojos y la biomasa se multipliquen, permitiendo el avance sin freno del fuego.

"La ganadería es la principal herramienta para eliminar biomasa fácilmente inflamable, actuando como un cortafuegos eficiente, que además evita la contaminación atmosférica y de acuíferos procedente de los incendios", ha apuntado Provacuno, que ha llamado al mantenimiento del sector ganadero en el medio rural y del uso de pastos.

Como iniciativa, ha puesto de ejemplo los grupos de ganaderos que han desarrollado la red de pasto-cortafuegos de Andalucía (Rapca), junto a personal de la Junta de Andalucía.