Las granjas de Ternera Gallega Suprema están vendiendo a pérdidas, pues el precio mínimo para cubrir los costes se sitúa en 6,20 euros por kilo, mientras que perciben tan solo 5,20 euros por kilo, de forma que pierden un euro por cada kilo, según un estudio presentado este lunes por la Xunta.
"En números redondos estamos ante una diferencia de 1 euro por kilo entre lo que tendrían que percibir los ganaderos para cubrir sus costes y lo que realmente cobran", ha señalado el conselleiro del Medio Rural, José González, añadiendo que los resultados del estudio se trasladarán a los firmantes del protocolo de la cadena de valor de la carne para que todos cumplan con la ley de Cadena Alimentaria y se garanticen unos precios justos en origen y la sostenibilidad del sector.
Según los últimos datos de la indicación geográfica protegida de Ternera Gallega, en 2021 se certificaron 104.638 canales en el sector, lo que supuso un total de 23.695 toneladas de carne, con un valor económico de 137 millones de euros.
Este sello agrupó además a un total de 8.488 explotaciones y 99 industrias cárnicas, situadas mayormente en la provincia de Lugo y Ourense.
La Xunta está ultimando ayudas directas al sector de vacuno de carne, cumpliendo así su compromiso de complementar las aportaciones del fondo de reserva de emergencias europeo y del dinero que aportará el Estado, 60 euros por vaca nutriz, que deben llegar antes del 30 de junio.
También ha avanzado que próximamente se publicará en el Diario Oficial de Galicia el anticipo de la PAC, que los ganaderos podrán solicitar a las entidades bancarias sin tener que afrontar ningún tipo de coste financiero.
PRÉSTAMOS PARA EL SECTOR
Asimismo, en breve se habilitará una línea de financiación de circulante -también sin coste financiero- de hasta 25 millones de euros que permitirá hacer préstamos de liquidez para los ganaderos.
José González ha señalado además que en el apartado de gastos hay que tener en cuenta los incrementos registrados en los precios de materias primas que el sector viene sufriendo desde 2021, especialmente en lo que respecta a la alimentación del ganado.
Así, los precios de los piensos de cebo para los terneros, del maíz, del trigo o de la cebada crecieron entre el 25% y el 35%, mientras que los de la electricidad, el gas y otros combustibles subieron por encima del 21%.
EXPLOTACIONES POCO RENTABLES
González ha constatado que las explotaciones de vacuno de carne vinculadas a Ternera Gallega Suprema tienen una baja rentabilidad, que se traduce en un margen neto negativo cuando se imputa como coste el salario propio de las personas propietarias, equivalente a 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional.
Esto, unido a que los precios actuales no cubren los costes de producción, hace necesario que la Xunta valorice la carne de Ternera Gallega Suprema y que se ofrezcan ayudas directas al sector.
Así, González ha destacado la inversión conjunta de 1,4 millones de euros a nivel nacional por parte de la Consellería de Medio Rural y del Consejo Regulador de Ternera Gallega para poner en marcha una campaña de valorización de este producto, o el trabajo del observatorio de la cadena alimentaria, para luchar contra la venta a pérdidas.
