The Coca-Cola Company ha anunciado que tiene previsto recortar 1.200 empleos, en concreto el 1,2% de su plantilla. Estos ajustes comenzarán en la segunda mitad de 2017 y se extenderán hasta 2018.

El director de operaciones de la multinacional, James Quincey, que asumirá el cargo de consejero delegado el próximo 1 de mayo, ha explicado qué suponen estos cambios: “son esenciales para crear un ambiente con el que podamos acelerar el crecimiento y convertirnos en una compañía de bebidas centrada en el cliente, en un mundo rápidamente cambiante”, ha indicado.

"Aunque habrá ahorros y reducciones de puestos asociados con estos cambios, nuestro primer objetivo es reducir la complejidad, simplificar los procesos y acelerar la toma de decisiones", ha precisado.

La reducción de plantilla, que a cierre de 2016 contaba con 100.300 trabajadores, se enmarca en el plan estratégico de Coca-Cola que pretende alcanzar así ahorros anualizados de costes por importe de 3.800 millones de dólares (3.479 millones de euros) para 2019.

Este anuncio llega después de que el gigante de Atlanta haya incrementado en 800 millones de dólares (732 millones de euros) su objetivo de ahorro de costes para expandir sus programas de productividad y reinversión.

Si ya en 2016, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.527 millones de dólares (6.105 millones de euros), 11% menos respecto al año anterior, el inicio de 2017 tampoco ha traído buenos resultados a la multinacional.

En concreto, entre enero y marzo de este año, su beneficio neto atribuido ha alcanzado los 1.182 millones de dólares (1.086 millones de euros) lo que representa un retroceso del 20%. Asimismo, la cifra de negocio neta del fabricante de refrescos en ese periodo llegó a 9.118 millones de dólares (8.374 millones de euros), 11% inferior a los ingresos contabilizados un año antes.