El economista Josep Maria Bonmatí, hasta ahora vicepresidente de La Fageda -y de la cual es miembro desde hace unos 15 años-, releva a Cristóbal Colón en la presidencia, poniéndose así al frente del máximo órgano de gobernanza de la entidad. Por su parte, el fundador de este proyecto y exitoso modelo de integración social y laboral de la Garrotxa, una vez cumplidos los 75 años, pasa a ocupar la presidencia de honor y cede igualmente el testigo de la dirección general a Sílvia Domènech, que era directora adjunta desde 2019.

Con su decisión, Colón culmina el proceso estratégico que inició hace casi una década para garantizar la perdurabilidad y sostenibilidad del proyecto que ha liderado desde su creación, en 1982. Entre las acciones contempladas para ejecutar este plan cabe destacar, por un lado, un plan de inversiones que ha permitido renovar y mejorar tanto las infraestructuras industriales de la fábrica de yogures como los servicios a las personas que atiende la organización, y por otro lado, la preparación del relevo generacional en la gobernanza y dirección de La Fageda, que se acaba de materializar.

Josep Maria Bonmatí es uno de los ejecutivos más conocidos del sector de la alimentación y el gran consumo en España, ya que desde hace más de 20 años es el director general de Aecoc, asociación que reúne a más de 33.000 empresas que generan el 20% del PIB nacional, además de ser el vicepresidente del Salón Alimentaria. Por su parte, Domènech está vinculada al proyecto social desde 2012, cuando se incorporó a La Fageda como directora comercial. El nombramiento de ambos, personas de la máxima confianza del fundador, asegura una total continuidad en la línea marcada durante estas décadas por su creador.

En este sentido, Cristóbal Colón ha expresado su confianza en el futuro de la organización, que creó cuando tenía 33 años: "Está en muy buenas manos, me siento muy tranquilo por el compromiso y la solvencia profesional de los patronos y directivos". El fundador de La Fageda deja el mando de la organización satisfecho y convencido de "que a lo largo de estos 42 años nuestro trabajo ha dado sentido a la vida de muchas personas. La suma del tiempo y esfuerzos dedicados al proyecto han valido la pena de una manera inmensa", ha señalado el veterano psicólogo, que siempre ha estado acompañado por su esposa y también terapeuta, Carme Jordà. Asimismo, Colón ha agradecido "la confianza y el esfuerzo de todas las personas, familias e instituciones que a lo largo de la historia de La Fageda nos han dado soporte. Sin todos ellos, La Fageda no sería lo que es". 

Entrega de la medalla de la ciudad

Cabe destacar que este próximo sábado, 9 de marzo, el Ayuntamiento de Olot entregará a Colón la medalla de la ciudad en reconocimiento a su trayectoria y a la creación de un modelo de éxito de integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual y trastorno mental. La nueva directora general, Sílvia Domènech, ha recalcado al respecto que este galardón es "un elogio al esfuerzo, al coraje, a la perseverancia y a la lucha ante las adversidades, que han sido muchas durante estos 42 años. Cristóbal tiene la capacidad de convertir en posible lo improbable".

Y es que La Fageda es mucho más que una marca de yogures. En 2022, La Fageda Fundació contabilizó unos ingresos de 27,84 millones de euros -el 8% más-, de los que 23 millones procedieron de la venta de yogures, con cerca de 100 millones de unidades comercializadas y una cuota de mercado en Cataluña del 7,4%.

El resto fueron generados por otras áreas de negocio, como la producción de helados y mermeladas o la sección de jardinería. Al cierre de 2022, La Fageda Fundació empleaba a 254 personas -el 40% mujeres-, de las cuales 132 cuentan con un certificado de discapacidad.