La banca acreedora de Pescanova se ha mostrado partidaria de que la empresa gallega nombre una figura similar a un consejero delegado que lidere la interlocución con las entidades para renegociar su deuda, algo que ya solicitaron varios consejeros al presidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa.

En concreto, el steering committee o 'núcleo duro' de las entidades acreedoras de Pescanova, que está integrado por las siete que tienen mayor exposición (Novagalicia Banco, Sabadell, Caixabank, Popular, Bankia, Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland (RBS)) se ha reunido para comenzar a perfilar su estrategia.

En dicho encuentro, las entidades se han centrado en el nombramiento de dos tipos de asesoramiento: uno legal y otro financiero, éste último encargado de abordar con la compañía la refinanciación de su deuda, una vez que la firma de auditoría BDO concluya su trabajo de reformulación de las cuentas de 2012.

Por otro lado, la plantilla de Pescanova ha expresado su "confianza" y su "apoyo" a la dirección de la compañía y ha solicitado el cese de las "campañas interesadas" que, han advertido, "ponen en peligro" sus puestos de trabajo.

Los empleados, en un comunicado, solicitan "respeto" para el Grupo Pescanova como "generador de empleo y riqueza" en Galicia, España y todos los países donde se ha asentado, y reclaman la conservación de sus puestos de trabajo.