Chickles Gum, proveedor de Mercadona, registró una facturación de 36,2 millones de euros en 2021, cifra que representa un incremento del 9% respecto al año anterior. Sin embargo, la compañía tiene, por primera vez desde su fundación, pérdidas por valor de 1,2 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.

El fabricante explica este dato por el "contexto muy complicado para todo el sector, que como consecuencia del uso obligatorio de las mascarillas, muy perjudicial para el consumo de chicles, ha registrado una caída generalizada del 25% comparada con el año 2019".

En todo caso, la firma ha elevado las unidades de producto vendidas, hasta alcanzar los 54,4 millones en 2021, lo que supone un crecimiento del 8% frente a los 50,6 millones de unidades de 2020, si bien significa un retroceso del 14% con respecto a 2019, último año previo a la pandemia.

REFUERZO DE LA PLANTILLA

A pesar de la complejidad del entorno general y del sector en particular, la empresa ha fortalecido su estructura y su capacidad. En este sentido, ha reforzado su plantilla, que ha crecido casi el 6%, hasta las 144 personas, y ha realizado inversiones por valor de 3,8 millones de euros, más del doble que los 1,5 millones del ejercicio precedente, y en línea con los años anteriores.

Este esfuerzo inversor, le ha permitido reforzar su productividad a través de mejoras introducidas en las diferentes líneas; duplicar su capacidad productiva, que ha pasado de 2.000 a más de 4.000 toneladas al año; y multiplicar su eficiencia con iniciativas sostenibles como, por ejemplo, la instalación de placas fotovoltaicas que garantizan a la empresa el 50% de sus necesidades de energía, ahora de autoconsumo, limpia y renovable.

Además, la compañía ha lanzado nuevos productos, como el chicle sabor jengibre o el Chicle Funcional con Probiótico, bajo la marca Deliplus. Estos productos, sumados a las mejoras de calidad de los chicles en formato lámina, y al buen comportamiento registrado por otras referencias, como los Botes, que al llevarse frecuentemente en el coche han sufrido menos el efecto de la mascarilla, han permitido a la compañía recuperar volumen de facturación y casi acercarse a los niveles prepandemia.

Superada ya la primera mitad de este ejercicio 2022, que ha sido igual de dura que los últimos dos años, y una vez eliminada la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, así como el resto de las restricciones derivadas de la pandemia, el consumo de chicles se está viendo de nuevo impulsado, y tras el verano, después de prácticamente 30 meses de retrocesos, la venta ha retornado a sus niveles precovid y Chickles Gum ha recuperado la senda del beneficio, precisa esta firma.

El fabricante, desde su reciente apertura al exterior, comienza a estar presente también en otros países de Europa, Asia y América. Cuenta con una planta de más de 15.000 m2 en Riba-Roja del Turia y dispone de un amplio surtido de sabores mentolados y frutales, en láminas y grageas, con numerosos formatos.