A diferencia de numerosas compañías que han abandonado Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, la francesa Danone (que inicialmente suspendió sus inversiones en este país pero que aludió a su compromiso con la alimentación de la población para no abandonar el mismo) ha decidido seguir vendiendo sus productos pese a disminuir su actividad. Y es que, la multinacional sigue teniendo buenos resultados en toda esta región (y también globalmente), con ganancias que han llegado a crecer en varios dígitos, recoge Merca2.

"Nuestros equipos hicieron un trabajo notable al llevar a casa esos resultados del primer trimestre, a pesar del entorno operativo particularmente desafiante. En primer lugar, con las consecuencias directas e indirectas de la terrible guerra en Ucrania, pero también con los continuos desafíos de la cadena de suministro en todas las geografías y, más recientemente, con los impactos de los cierres de ciudades relacionados con la Covid en China", ha explicado el director de finanzas, tecnología y datos de Danone, Juergen Esserr.

ESTRATEGIA 'LOCAL FIRST'

La compañía tiene el foco puesto actualmente en su estrategia global de restructuración 'Local First', un plan que tiene la intención de recortar costes hasta 2023. El objetivo es impulsar su creación de valor en el contexto mundial marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19.

La inflación generalizada que se ha producido en productos como la leche y otros ingredientes, además de en el material empleado para el packaging y embalaje, en los costes de fabricación y el transporte, han llevado a la firma gala a recortar costes en todo lo posible.

Asimismo, Danone está muy pendiente de relanzar su gama de productos Activia. El crecimiento de este primer trimestre de la empresa ha estado impulsado por los yogures griegos Oikos y Two Good, seguidos por los yogures probióticos de Activia y los yogures para niños Danimals.