El mundo alimentario español se muestra optimista, tanto o más que otros sectores económicos. Así lo pone de manifiesto el informe El futuro del empleo en el sector de industria alimentaria, elaborado por Randstad Research y al que ha tenido acceso en exclusiva FoodRetail & Shoppers, el cual refleja las buenas expectativas de crecimiento y en generación de puestos de trabajo de un mercado alimentario que goza de una salud envidiable. Al menos así lo sienten sus responsables que, atentos, reclaman más empleados multitarea.

El optimismo alimentario se aprecia en varios datos. El primero es claro: siete de cada diez empresas creen que su propio volumen de negocio o facturación crecerá en los próximos 12 meses. Un 58% de las mismas espera crecer también en cuota de mercado. Son porcentajes que superan a los de otros sectores.

Esta sonrisa que se dibuja en la cara de los directivos alimentarios provoca que la mayoría (el 67%) considere que este momento actual es el ideal para asumir más riesgos en sus estrategias de crecimiento. Es decir, hay más ánimo para invertir. El 90% afirma que desea invertir más en productos y el 69% se fija en sus estrategias de marketing y publicidad.

La inversión también tendría consecuencias en el empleo. Una de cada dos empresas (el 49%) apunta que su previsión para los próximos doce meses es ver aumentar sus plantillas. Eso sí, el porcentaje mencionado es cuatro puntos inferior al promedio de todos los sectores económicos de España.

Aproximadamente la mitad de las empresas del sector alimentario prevé estabilidad respecto a los salarios (el 52%) y la satisfacción del personal (el 46%), mientras que cuatro de cada diez expertos del sector anticipan crecimientos tanto en el nivel de remuneración (el 42%) como en la satisfacción de su personal (el 44%), mostrando un optimismo más elevado que en el promedio de todos los sectores.

¿Qué empleos necesita el sector?

Valentín Bote, director de Randstad Research, explica a FoodRetail & Shoppers que "los profesionales más demandados en el sector de la alimentación son manipulador de alimentos, perfiles de mantenimiento y nutricionistas y aquellos trabajadores con formación profesional en industria alimentaria".

"Llama la atención una característica común que se solicita a los profesionales de este sector: la polivalencia. Los continuos cambios que experimenta este sector hacen que los profesionales polivalentes en este ámbito aporten gran valor al trabajo diario, ya que es un sector que experimenta cambios continuos bajo la constante presión de la competencia", añade. De ahí que los "empleados multitarea ayudan a encontrar soluciones de forma rápida y efectiva, lo que conduce a ampliar la ventaja competitiva del mercado, aunque siempre bajo una buena política de gestión desde Recursos Humanos".

El déficit de talento, eso sí, es un problema que en la actualidad está impactando en el sector de la industria alimentaria, aunque la proporción de empresas afectadas por el mismo es inferior a la media de sectores de la economía española. El informe de Randstad señala que el 46% de las empresas alimentarias ven el déficit de talento como un freno a su crecimiento. E irá a peor: cuatro de cada diez expertos consideran que se va a agravar a lo largo de los próximos 12 meses. Ambos parámetros se sitúan bastante por debajo del promedio de todos los sectores. Solo una cuarta parte de las empresas considera que el sector sufre más que la media de dicho fenómeno (el 27% frente a un 37% para el conjunto de sectores).

Randstad Research detalla que el nivel de rotación en el sector alimentario, según sus responsables, es relativamente reducido, aunque se sitúa ligeramente por encima de la media de todos los sectores. En aproximadamente un tercio de las empresas, más estables en su plantilla, el nivel de rotación no supera actualmente un 2%, mientras que, en el otro extremo, para el 17% de las empresas del sector la rotación es obviamente un reto ya que supera un 10% en tasa anual. En términos de perfiles profesionales, los expertos destacan que la rotación se produce sobre todo en los perfiles menos cualificados (en el 58% de las empresas).

En cuanto al absentismo, una de cada dos empresas opina que su nivel está por debajo de la media sectorial. Preocupa el dato de que el 27% de las empresas sufren el nivel de absentismo más alto de los últimos cinco años.