Desde su construcción en 1968, la fábrica de Girona se ha convertido en una de las mayores fábricas de café dentro de Nestlé, sirviendo al mercado ibérico y exportando importantes volúmenes a Europa, América, Asia, África y Oceanía. Con el fin de aumentar la competitividad de la planta a medio y largo plazo, el Grupo invertirá 100 millones de euros en los próximos tres años para reforzar la fabricación de cápsulas monodosis así como la producción y llenado de café soluble, con tecnología Spray Dry­.

La inversión implica también la instalación de tecnología de última generación que, combinada con la automatización y la tecnología digital, acelerará la mejora de la sostenibilidad y la logística.

Asimismo, se producirá un aumento de la capacidad de producción, lo que permitirá mantener el actual nivel de empleo de la fábrica (870 personas), y crear, al mismo tiempo, nuevas oportunidades laborales en los próximos años, a pesar de que la reorganización de algunas actividades conducirá al cierre del área de fabricación del café descafeinado, precisa la multinacional.

"Estamos muy orgullosos de atraer esta inversión a la fábrica de Girona como reconocimiento a la cualificación profesional y las competencias del equipo humano. Además, representa un paso adelante en la consolidación de la fábrica como planta de referencia del Grupo", señala Jordi Jaen, director de la fábrica de Nestlé en Girona.