Los fabricantes artesanos alicantinos de turrón de Jijona, que fabrican el 50 por ciento de este dulce navideño en España, comparten optimismo y buenas sensaciones de cara a la campaña navideña pese a que se han visto obligados a trasladar parte del incremento de sus costes al precio final de la tableta.

En declaraciones a EFE Televisión, Primitivo Rovira, de la sexta generación de turroneros y al frente de Primitivo Rovira e Hijos, ha afirmado que "se prevé una buena campaña, parecida al año pasado" aunque todo está "a expensas de la subida de la luz, el gas y el agua".

Ha explicado que, como él, los turroneros artesanos han ajustado "lo máximo posible" los precios para una subida moderado, que en el caso de su fábrica se sitúa entre un 5 y 6 por ciento.

Este alza de la barra de turrón es consecuencia de que el azúcar haya duplicado el precio, que la miel haya subido el 10 por ciento, parecido a la almendra marcona, a que los envases sean 17 puntos porcentuales más caros y a que el transporte también se haya encarecido el 7 por ciento.

"Ha subido todo y nosotros también hemos tenido que subir", ha recalcado el turronero, quien ha señalado que el sabor favorito de esta Navidad continuará siendo el blando de Jijona, aunque los chocolates se venden mucho, sobre todo las variedades más puras y amargas, así como el turrón a la piedra.

La fábrica 'Primitivo Rovira e Hijos', que cumple la sexta generación familiar desde la creación en 1850, es la original que se conserva en funcionamiento más antigua de Jijona, ubicada en la céntrica avenida de la Constitución, pasando de padres a hijos.