El mercado de las alternativas vegetales a productos de origen animal en España ha aumentado en torno al 48% en los últimos dos años y el sector se plantea como principal objetivo alcanzar todo tipo de público, más allá de veganos y vegetarianos.
Éstas son algunas de las principales conclusiones del primer congreso Veggie2Business, celebrado esta semana en Madrid con la presencia de fabricantes, cadenas de supermercados y hosteleros. Medio millar de profesionales del sector, señala Efeagro, han asistido cada día a esta cita, celebrada el lunes 4 y martes 5 de octubre, que prevé convocar una segunda edición para 2022.
Durante las jornadas se han dado a conocer informes de las consultoras Kantar, Nielsen, Lantern y Proveg sobre la evolución de este mercado -que incluye desde sustitutos vegetales a la carne hasta alternativas a las bebidas de origen animal-, y todas las cifras coinciden en revelar un sector que tiende al alza y que todavía tiene un amplio margen para crecer.
El gasto en este tipo de productos ha crecido el 48% en los últimos dos años y se estima que ronda ya los 430 millones de euros anuales, según estos estudios, que también destacan cómo el número de actos de consumo en el hogar de este tipo de alternativas se ha disparado un 332 % desde 2019.
Como retos, el sector ha reconocido que es necesario "mejorar las composiciones" para conseguir etiquetas "más limpias" y productos menos ultraprocesados, en ocasiones con altos niveles de grasas y sal.
También han señalado la importancia de "ampliar" las proteínas a utilizar -actualmente predomina el uso de guisante y soja- y las preparaciones -para ir más allá de hamburguesas, salchichas, etcétera-, así como de extender esta tendencia al alza en el hogar a la restauración.
Además, el sector pretende convertirse en una opción para toda la población, y no únicamente para veganos -no consumen productos de origen animal-, vegetarianos -que no comen carne de animales pero sí huevos o lácteos- y flexitarianos -interesados en reducir la carne que ingieren de origen animal hasta hacerlo de forma esporádica-.
De hecho, durante el foro se debatió sobre el consumo de este tipo de alimentos por parte de niños, embarazadas o deportistas, entre otros colectivos, y se ha incidido en la necesidad de superar antiguos clichés que limitaban el consumo de proteína vegetal a un consumidor de entre 30 y 40 años y muy preocupado por la salud.
