Las redes sociales han cambiado la vida de muchos bares y restaurantes ya que, para el creador de contenido y empresario del sector Pablo Cabezali (Cenando con Pablo), son herramientas que "abren puertas" y pueden ayudar a un negocio "al borde del cierre, arruinado," a mantener su actividad.

Los vídeos cortos, de apenas unos segundos o un par de minutos, son la nueva mejor carta de presentación para un bar o restaurante que acaba de abrir, pero también para el que tiene una clientela de toda la vida pero se tiene que adaptar a las nuevas tendencias del sector.

Cada vez son más los usuarios de las redes sociales que eligen a dónde ir movidos por las recomendaciones que los creadores de contenido comparten en sus perfiles.

Prueba de ello es el eco que tiene en redes sociales el contenido gastronómico (también llamado "foodie"), algo que cada vez comparten más usuarios como Cabezali, conocido por sus más de 729.000 seguidores en Instagram y más de 683.000 suscriptores en YouTube como @CenandoconPablo.

Aunque mayoritariamente aparece solo, a Cabezali le acompañan los millones de espectadores que visualizan sus vídeos, una repercusión y dimensión en redes que se ha ido labrando "poco a poco" desde que comenzó en este mundo virtual hace unos siete años.

"No he inventado nada", ha comentado a Efeagro en una entrevista el creador de contenido para explicar sus inicios; a menudo iba a restaurantes con familia y amigos y, ya que desde "siempre" le habían gustado las redes sociales, comenzó a compartir fotos y luego vídeos sobre los locales a los que acudía.

En la actualidad, visita unos diez restaurantes a la semana y sus vídeos sobre reseñas rondan desde las 200.000 visualizaciones hasta las 7,5 millones, una difusión que ha aprovechado para abrir su propio negocio gastronómico: The OX Cenando con Pablo, un "foodtruck" de hamburguesas con el que ha recorrido todo el país.

El eco de las redes: de la ruina a la remontada

El impacto que tienen las redes sociales en la restauración es "demoledor", hay "decenas" de casos a los que esta herramientas les ha cambiado la vida", comenta el creador de contenido, y les ha ayudado a pasar de "estar al borde del cierre, arruinados" a que mucha más gente les conozcan y hayan podido remontar.

Para Cabezali, llegar a más consumidores es "más fácil" si los negocios se apoyan en las redes sociales, por ello muchos hosteleros se están "poniendo las pilas" y asumiendo, poco a poco, que el perfil del "community manager" (encargado de redes) es "uno más" como el de camarero o administrativo.

"Hoy en día si no estás en las redes estás en desventaja", advierte.

Y esta mayor presencia en aplicaciones como Instagram, YouTube o TikTok se ha traducido en un aumento de la importancia de la propia estética de los platos, explica el creador de contenido que destaca que "lo visual" ha cobrado más relevancia a la hora elegir a dónde ir.

Tal es así que "el aspecto de un plato hace que la gente vaya o no a un sitio" anota tras visitar centenares de locales, algo que impacta de igual forma en un bar tradicional o en las cadenas: "Se ha mejorado mucho la calidad y la creatividad (...) lo que se sirve ahora no tiene nada que ver con lo de hace cuatro años".

De cara al futuro, el creador de "Cenando con Pablo" cree que la oferta va a ser más variada y más amplia, aunque los precios también aumentarán, avisa, en un contexto en el que el sector tendrá mucho apoyo en las redes sociales, una herramienta que aquel hostelero que no las use, "no estará usando todas sus cartas".