Eroski, inmerso desde hace meses en un proceso para refinanciar su deuda, parece que avanza “a buen ritmo” en el acercamiento de posturas con las entidades financieras implicadas, informa Europa Press. Es más, incluso se han concretado ya algunas bases para el acuerdo, aún sin cerrar.

La deuda del grupo, que ronda los 2.500 millones de euros, se está intentando reestructurar por tramos, aunque no se prevé el establecimiento de una quita. En diciembre de 2013, Eroski consiguió el apoyo de los bancos a su plan de negocio, que culmina en 2016.

La compañía espera poder cerrar antes del verano el proceso de refinanciación con la banca acreedora. El grupo ha reducido su pasivo en 1.200 millones de euros en los últimos cinco años.