La cooperativa de distribución Eroski sigue trabajando a pleno pulmón con el objetivo de reducir la deuda acumulada por el grupo tal y como se comprometió con la banca durante el plan de reestructuración de la compañía.
El grupo vasco, presidido por Agustín Markaide, se está aplicando a la hora de soltar lastre y, tal y como publica el diario Expansión, ha contratado a la prestigiosa consultora PwC para deshacerse de la emblemática enseña Caprabo. Desde la compañía, en conversación con FoodRetail & Shoppers, confirman el acuerdo con la consultora pero rechazan la idea de vender la cadena de supermercados catalana, propiedad de Eroski desde hace más de una década.
"Hemos llegado a un acuerdo con PWC para que realice un análisis estratégico de las vías a seguir para cumplir con los acuerdos de refinanciación", reconocen desde la compañía que, sin embargo, niega los rumores de venta: "A día de hoy, en nuestros planes no está deshacernos de Caprabo".
Desde la compañía aseguran estar en la misma posición que hace unos meses, cuando se acordó la refinanciación con la banca, y que la contratación de la consultora internacional no hace sino reforzar este compromiso de reestructuración buscando la mejor viabilidad de la compañía.
SOLTAR LASTRE PARA 'NO PERDER EL NORTE'
En este sentido, tal y como os informamos hace dos meses, la intención de Eroski pasa por abandonar el centro y sur del mercado español para reforzar su presencia en el norte, su área de actuación natural. "Una zona amplia y estable", en palabras de Agustín Markaide, que se extiende desde Galicia hasta Baleares y que supone el 15% de su cuota de mercado.
Lo cierto, en cualquier caso, es que Eroski está soltando lastre. Hace unas semanas os informábamos de la firma de un acuerdo para el traspaso de ocho hipermercados y una gasolinera a la cadena valenciana Family Cash. Concretamente, la operación incluía los hipermercados Eroski de Tomelloso (Ciudad Real), Lebrija (Sevilla), Utrera (Sevilla), Chiclana (Cádiz), Lorca de San Diego (Murcia), Carcaixent (Valencia), Parc Alban (Valencia), La Vall d'Uixò (Castellón) y la gasolinera Eroski de Zaragoza.
La operación incluía la venta del negocio pero no de los inmuebles en propiedad, sobre los que se establecen contratos de arrendamiento con el nuevo operador. Lo que deja entrever la intención del operador de centrarse en sus fortalezas y ser más rentable, con el objetivo de ser un comercio mejor antes que uno más grande.
Habrá que estar muy atentos, por tanto, al futuro de Caprabo, una enseña histórica que este 2019 ha cumplido 60 años y que se encuentra en pleno proceso de reconversión de sus tiendas. ¿Será el momento ideal para vender la marca y plegar velas en Cataluña? El tiempo -y PWC- nos lo dirán.
