Makro avanza en la mejora de su servicio de distribución a la hostelería y lo hace con las renovaciones de dos de sus instalaciones: las de Elche y Castellón. El objetivo de la enseña es "potenciar el servicio de entrega y de mejorar la experiencia de compra de sus clientes".

En concreto, estas remodelaciones mejoran la distribución, la disposición y la señalización de las secciones tanto de alimentación como de no alimentación, con el objetivo de adaptarse a las necesidades de la hostelería y a las tendencias del mercado.

El nuevo diseño de los establecimientos cuenta con una imagen renovada respecto a la anterior y un redimensionamiento de la sala de venta que adapta su surtido a las necesidades del cliente Horeca. Asimismo, se amplía el espacio del centro dedicado al Servicio de Distribución a Hostelería, contando con una mayor superficie útil refrigerada para la preparación de pedidos, que asegure la cadena de frío y garantice la calidad y seguridad de los productos, desde su origen hasta su consumo.

INVERSIONES EN 2019

Makro Elche está presente en la ciudad desde hace siete años. El centro está formado por cerca de 60 empleados directos, de los cuales el 90% proceden de Elche o de municipios cercanos. Además, da servicio a más de 4.000 negocios de hostelería de la provincia.

Por su parte, Makro Castellón se asentó en esta ciudad hace 15 años. Cuenta con más de 50 empleados, de los cuales el 60% proceden de la propia ciudad y el resto de poblaciones cercanas como Villarreal, Almazora o Benicasim, entre otras, y da servicio a más 5.300 negocios de hostelería de la provincia.

A lo largo de 2019, la compañía invertirá cinco millones de euros a nivel nacional para reformar 14 de sus centros. Hasta el momento, la compañía ha renovado, junto a estos dos citados, los de Alicante, Murcia y Albuixech.