El CEO de Morrisons, Rami Baitiéh, ha anunciado un plan de reestructuración que incluye el cierre de 52 cafeterías, 17 tiendas de conveniencia, 13 floristerías, 35 carnicerías y 35 pescaderías, lo que pone en riesgo 365 empleos. La medida forma parte de un esfuerzo por reducir costos y revitalizar la empresa.

"Los cambios que estamos anunciado son una parte necesaria de nuestros planes para renovar y revitalizar Morrisons. Nos permiten enfocarnos en las áreas que los clientes realmente valoran y que pueden desempeñar un papel importante en nuestro crecimiento",  afirma Baitiéh.

Floristería Morrisons.

La mayoría de los empleados afectados serán reubicados en otros puestos dentro de la empresa. Morrisons ha estado trabajando para reducir su deuda y mejorar su posición en el mercado, y ha implementado iniciativas como la expansión de su programa de fidelización "More Card" y la introducción de precios competitivos, llegando a incrementar sus ventas un 3,8% en el último año.

Baitiéh ha expresado su confianza en que la estrategia de la empresa mejorará la disponibilidad, la competividad de precios, la lealtad y la experiencia de cliente. Este cambio afecta principalmente a los consumidores que dependen de los supermercados locales para sus necesidades diarias. Cambios que podrían tener un efecto indirecto en los pequeños negocios que dependen del flujo de clientes de los supermercados.

Estos cierres no resultan sorprendentes dada la situación del sector británico, pero su magnitud pone de relieve la dificultad a la que se enfrentan las cadenas de supermercados en el reciente contexto inflacionista.

Con Rami Baitiéh al mando, la compañía está solidamente dirigida para enfrentar los desafíos del mercado y mejorar su posición en el Reino Unido. Su enfoque en la innovación, la satisfacción del cliente y el desarrollo profesional de los empleados marcan el camino correcto para la cadena de supermercados.