El ritmo vertiginoso que impone actualmente el día a día está cambiando los hábitos de los consumidores que, cada vez más, tienen en cuenta el tiempo de entrega en sus decisiones de compra. Con esta máxima ha llegado un nuevo modelo de negocio, del que os hemos venido hablando estos últimos meses, conocido como 'quick commerce' (q-commerce o comercio electrónico rápido) que promete la entrega casi inmediata, generalmente de productos de conveniencia, algunas en solo 10 minutos.

Sin duda, la compra online va ganando adeptos con la comodidad y la rapidez como prioridad y la crisis sanitaria ha ayudado a incrementar esta tendencia. De hecho, el 83,7% de los internautas españoles asegura que la pandemia le ha impulsado a usar más Internet para comprar frente al comercio tradicional, según el Estudio Anual de Ecommerce 2021 de IEBS Business School.

En este escenario es en el que ha nacido el q-commerce, que está ganando adeptos con fuerza y que aprovecha la creciente omnipresencia de Internet para ofrecer servicios y bienes a los clientes de una forma rápida.

El principio operativo no es muy diferente de la idea de la que partieron los creadores de McDonalds en 1940, pioneros cuando comenzaron su ahora mundialmente famosa cadena de restaurantes de comida rápida. Un restaurante con una gama muy selectiva de productos que estarían listos en unos pocos minutos desde la realización del pedido.

LAS CUATRO MÁXIMAS DEL Q-COMMERCE

En este sentido, el q-commerce también ofrece una gama de productos limitada y promete entregar en el menor tiempo posible. Las principales características de este modelo de negocio son:

1.- Entrega en una hora o menos: cuando decimos rápido, no nos referimos a 24 horas. Los usuarios quieren que en cuestión de minutos el producto esté en casa.

2.- Enfoque local: está claro que, por muy poderosa que sea la logística, el rango de entrega se limita necesariamente a la proximidad.

3.- Comodidad: por supuesto, los pedidos recibidos también son para consumo instantáneo. La necesidad prevalece sobre el apetito.

4.- Disponibilidad: no todos tienen la posibilidad de tener stock disponible para entrega inmediata. Por eso, muchos q-commerce son más proveedores de servicios que tiendas. Realizan la compra y la entregan, cobrando más por la gestión que por el producto en sí.

El número de hogares pequeños o unipersonales está creciendo rápidamente en España, y eso ha conllevado una creciente demanda de entrega de productos en pequeñas cantidades. Es decir, en vez de comprar muchos artículos a un precio más barato, que es como funciona el comercio tradicional y el ecommerce, el q-commerce se centra en pequeños lotes de productos.

TIPOS DE PRODUCTOS Y LOGÍSTICA

Esta modalidad de comercio electrónico está orientado principalmente a un tipo de producto bastante específico para el que realmente tiene sentido una entrega inmediata. El mejor ejemplo es el de los supermercados online, desde productos frescos hasta todo tipo de comida, cosméticos, de limpieza, regalos y juguetes. En resumen, esas cosas que se compraban sobre la marcha en cualquier momento antes de que la pandemia impulsara el comercio elctrónico.

En la actualidad, a estas categorías hay que agregarle otras que han crecido como resultado del coronavirus. El teletrabajo ha creado nuevas necesidades que también hay que satisfacer a toda velocidad, como el material de oficina, los dispositivos electrónicos, etc. De ahí el crecimiento de empresas como Glovo o Amazon Prime Now.

Y para llevar a cabo este tipo de entregas de pequeños paquetes en un periodo de tiempo tan corto, la logística se convierte en uno de los elementos más importantes. Sobre todo los locales urbanos. Para ello, las empresas disponen de centros logísticos destinados sólo a pedidos online que están ubicados en el centro de las ciudades.

Se trata de un tipo de comercio electrónico que es fácil de extender en grandes ciudades pero que supone un auténtico reto a la hora de penetrar en las ciudades más pequeñas o incluso en zonas rurales.

DIJA, GORILLAS Y GETIR LLEGAN A ESPAÑA

En España, tenemos claros ejemplos de este modelo. Dija es una startup de origen londinense, totalmente online, que aterrizó este mismo año en nuestro país y tiene unas peculiaridades concretas. Su servicio cuenta con un compromiso de garantía: si la compra no se reparte en 10 minutos, el cliente recibe tres meses de repartos gratuitos.

También cabe mencionar el caso de la alemana Gorillas, que ha desembarcó en España el pasado mes de junio. La enseña está ya disponible en Madrid, Barcelona o Valencia junto a zonas turísticas como Marbella, Alicante, Murcia, Ibiza, Málaga y Mallorca. Al igual que Dija su compromiso es llevar al cliente la compra a su casa, o a cualquier otro lugar, en 10 minutos.

Por su parte, el gigante turco Getir es otro pionero de la entregas ultrarrápidas. El pasado mes de junio compró la firma emergente de entrega de la compra online Blok, que opera en ciudades del sur de Europa como Madrid y Barcelona. La compañia, que se ha extendido por el Viejo Continente tras su lanzamiento en Londres en enero de 2021, ha revolucionado la entrega de última milla con su propuesta de entrega de la compra en 10 minutos que ofrece una selección de miles de artículos, siete días a la semana, día y noche.