En España, vacuno, cerdo y pollo son las carnes más consumidas, aunque poco tienen que ver unas con otras, sobre todo en lo que a grasa se refiere. La composición de la carne varía mucho de una especie a otra y también se diferencia en función de la edad, el sexo y la alimentación del animal, así como de la pieza concreta de la que se extraiga.

La carne tiene una elevada proporción de agua (entre el 65% y el 80%) y se compone además de proteínas (entre el 16% y el 22%) y de grasa, que puede variar mucho: entre el 1% y el 48%, dependiendo del animal del que provenga y de la pieza, señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Contiene también vitaminas y minerales, pero su consumo debe ser "moderado" y alternarse con la ingesta de pescado, huevos y legumbres, recomienda. El papel de las proteínas también es destacable en las carnes, aunque, pese a su importancia nutricional, no suponen más del 12% o hasta 15% de las necesidades energéticas diarias en un adulto.

Teniendo en cuenta que muchos españoles optan por comprar carne en los supermercados, la entidad ha elaborado un estudio en el que analiza 18 cadenas enumerando los establecimientos donde más frecuente es que los consumidores compren carne.

Así, Bonàrea es el gran triunfador del análisis, ya que recibe la puntuación más alta con 84 puntos, recoge El Periódico de Aragón. Por debajo se sitúa Ahorramás, con 65 puntos.

En cambio, las peores puntuaciones se las llevan Dia (con 22 puntos por debajo de la media) y Aldi, que ocupa el segundo puesto por la cola de supermercados donde menos carne se compra.