Vegalsa-Eroski impulsa la circularidad textil
La iniciativa, pionera en Galicia en el sector, permite convertir la ropa de trabajo de los empleados en muebles como bancos y contenedores.
Transformar ropa del día a día en robustas piezas de mobiliario como bancos o contenedores es posible gracias al nuevo paso que acaban de dar en su alianza la compañía gallega de distribución alimentaria Vegalsa-Eroski y la plataforma medioambiental dedicada a la circularidad de materiales textiles Insertega.
Ambas entidades, que vienen colaborando desde hace años en proyectos de economía circular, afianzan su común apuesta por la sostenibilidad medioambiental con iniciativas innovadoras como ésta, que consiste en darle una segunda vida a los uniformes del personal de las 281 tiendas que componen la red comercial de Vegalsa-Eroski, transformándolos en muebles que pueden tener diferentes usos.
El proyecto, que fue presentado por primera vez a principios del mes de junio en la Jornada de Responsabilidad Social Empresarial de Vegalsa-Eroski 2023, es pionero en el sector de la distribución alimentaria en Galicia.
EXPERIENCIA PILOTO
Hasta la fecha, Insertega ha recuperado un total de 70 uniformes del personal de tienda para darle una segunda vida a través de la transformación en bancos (dos unidades, para los que han destinado 40 uniformes y 18 kilos de ropa) además de un colector para el que se han utilizado 14 kilos procedentes de 30 uniformes.
Como parte de una primera experiencia piloto, estos elementos se encuentran ya instalados en la Sede de la compañía, situada en el polígono de A Grela (A Coruña), para testar su funcionamiento y adecuación al entorno.
El objetivo que se marcan ambas compañías es llevar en el futuro estos muebles sostenibles a los establecimientos de las diferentes enseñas del grupo empresarial, en sustitución de los tradicionales contenedores de reciclaje de ropa y como bancos que puedan utilizar los clientes. Además, el mobiliario llevará consigo un código QR para que todo aquel que esté interesado pueda informarse sobre cómo se ha llevado a cabo el proceso de fabricación de las piezas.
PROYECTO CIRCULAR
El proceso "sencillo, pero riguroso y minucioso", en palabras del director gerente de Insertega, Juan Meijide, consta de varias fases.
Primero, se recoge la ropa que ya no es adecuada para el uso del personal en las instalaciones de la compañía.
A continuación, se clasifican los uniformes por composición mediante lectores ópticos de última generación para su posterior clasificación por colores y retirar los llamados 'impropios', como botones o etiquetas.
Llega entonces el momento del triturado del producto en distintas granulometrías y, a continuación, la realización de pasta de aplicación realizada con resinas al agua. Por último, con esta composición, se procede a la fabricación de los muebles en el taller.
"Abrir nuevas vías de colaboración con Insertega significa ampliar nuestro compromiso medioambiental con el entorno y la sociedad, un valor presente en el día a día de nuestra compañía, comprometida desde sus orígenes con la reducción de residuos y el desperdicio cero", subraya el director de Calidad y Medioambiente de Vegalsa-Eroski, Ricardo Castro.
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