Fidelizar al cliente y que tus productos alimentarios sean lo único que está en su mente a la hora de hacer la compra son, sin duda, los grandes objetivos de cualquier marca del sector. Pero esta meta no está reñida con la de atraer nuevos clientes. De hecho, hacerlo de forma especial supone, prácticamente, ganarse un hueco en su despensa.
Pero ¿cuál es la mejor forma de lograrlo? Dando a conocer a los clientes productos nuevos y campañas gracias al altavoz que ofrece la comunicación de promociones. Con ello, no solo se informan de novedades que las marcan saben que van a interesar a los nuevos consumidores, sino que también se asegura de que éstos reciban un regalo atractivo para ellos. Por ejemplo, las empresas que comercializan alimentos pensados para niños pueden realizar un sorteo en el que el ganador puede obtener una videoconsola.
Lo cierto es que existen muchas formas originales de realizar una promoción al consumidor y la diferencia entre un buen y un mal resultado, en muchas ocasiones, dependerá del tipo de marca y de su cliente potencial. Sin embargo, también es cierto que hay promociones que destacan especialmente por su versatilidad como el cashback. ¿En qué consiste? Se trata de un sistema de reembolso en el que el cliente compra un producto de una marca y ésta le devuelve un porcentaje del importe gastado, ya sea en dinero o en cheques regalo, de manera que se asegura nueva compra.
Este tipo de promociones son especialmente útiles dentro del sector de la alimentación en el caso de los productos que no se compren de forma recurrente o periódica, como pueden ser los alimentos gourmet. La recompensa para la marca es doble. Por un lado, conseguirá incentivar las ventas, y por otro, también crecerá el número de nuevos clientes que volverán a adquirir productos. Es decir, se logrará cumplir con los objetivos de atracción y fidelidad.
Para dar a conocer productos a clientes potenciales de un modo sencillo y que haga que, en el futuro, recuerden la marca, una de las mejores opciones es hacerles pasar un buen rato mediante promociones basadas en el gaming, es decir, estableciendo un diálogo interactivo con el público potencial a través de videojuegos para promocionar marcas y productos. Además, esta forma diferente de impactar a los potenciales clientes puede tener como recompensa por participar productos premium o gourmet de la marca que habitualmente no suelen estar entre los más vendidos pero que harán que aumente el interés de los clientes por las promociones gamificadas.
Ahora la pregunta es ¿cuál es la mejor vía para invitar al público a que conozcan las promociones? En el sector de la alimentación resulta usual entregar folletos informativos en los establecimientos de compra o en las viviendas cercanas a la tienda física con las principales ofertas de la marca. Un método efectivo pero que debe actualizarse con las nuevas realidades del público, cada vez más acostumbrado a consumir medios tradicionales como digitales. Por ello, además de los folletos físicos, es conveniente que se apueste por las ofertas distribuidas en dispositivos digitales o la inclusión de códigos QR en las publicaciones impresas para que los compradores puedan acceder a más información.
En definitiva, conseguir que los productos de una marca siempre estén en la despensa es el resultado de una mezcla de imaginación y puesta en marcha de diferentes campañas que se complementen entre sí para alcanzar de forma efectiva a los potenciales clientes y de mantener a los actuales.
