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La DO Rueda fusiona sus categorías y crea un nuevo tipo de vino
Para los vinos blancos de la cosecha 2019 sólo existirá una categoría, 'Rueda'. También se introduce una nueva categoría, 'Gran vino de Rueda', para uvas de viñedos con más de 30 años de antigüedad.
LaDenominación de Origen (DO) Rueda ha conseguido la aprobación de una serie de modificaciones en su pliego de condiciones y en las instrucciones de etiquetado y para los vinos blancos de la cosecha 2019 sólo existirá una categoría, 'Rueda', por lo que se fusionan las antiguas clasificaciones de 'Rueda Verdejo', 'Rueda Sauvignon' y 'Rueda'.
Asimismo, se introduce una nueva categoría que es 'Gran vino de Rueda' para vinos cuyas uvas provengan de viñedos con más de 30 años de antigüedad, con un rendimiento menor a 6.500 kilos por hectárea y un ratio de transformación del 65 por ciento. Estos vinos se podrán comenzar a elaborar en la añada 2020 y llevarán una contraetiqueta diferente.
También se incluye un nuevo tipo de vino, 'Rueda Pálido', un vino de elaboración tradicional que había desaparecido de la tipología de la DO por lo que se recupera un vino que se obtiene por crianza biológica, permaneciendo en barrica de roble durante, al menos, los tres últimos años antes de su comercialización.
La DO introduce nuevas variedades con el objetivo de ofrecer a los bodegueros más posibilidades para realizar elaboraciones singulares que ayuden a diferenciar su producto en el mercado.
Otra de las novedades es que se crea la figura de 'Vino de Pueblo' en el que se podrá indicar el municipio del que provienen las uvas, siempre y cuando el porcentaje de la uva proveniente de ese pueblo sea igual o superior al 85 por ciento.
Los vinos espumosos podrán incluir la mención 'gran añada' cuando el proceso de elaboración, desde el momento del tiraje hasta el degüelle, supere los treinta y seis meses. La mención deberá ir acompañada del año de la cosecha.
Por otro lado, se han introducido en la DO nuevas variedades "con el objetivo de ofrecer a los bodegueros más posibilidades para realizar elaboraciones singulares que ayuden a diferenciar su producto en el mercado", recoge Europa Press.
En uvas blancas se introducen dos nuevas variedades, la Viogner, caracterizada por sus aromas florales y la Chardonnay, de fácil cultivo y con gran habilidad para adaptarse al terruño y a diferentes condiciones climatológicas. En tintas se introduce la Syrah, que aporta cuerpo y un amplio abanico de sabores. Estas nuevas variedades no tienen la condición de principales, como lo son la Verdejo y la Sauvignon Blanc en blancas y la Tempranillo en tintas.
