Bodegas Terras Gauda ha lanzado al mercado la nueva añada de La Mar. La añada 2013 resalta por su intensidad aromática de fruta madura y sus aromas limpios y rotundos que perfilan la naturaleza mineral de la variedad autóctona Caíño Blanco, que conforma en un 90% este caldo mientras que el 10% restante corresponde a las variedades Albariño y Loureiro.
En boca resulta de gran untuosidad, con buena estructura y cuerpo, resultando amplio, goloso y con una sensación final "que parece no terminar", indican desde la compañía.
Se ensambla a la perfección con pescados y mariscos gracias a su buena acidez, pero el abanico de maridaje se amplía debido a su cuerpo y volumen, siendo un complemento perfecto a guisos y carnes al horno además de platos especiados.
José Mª Fonseca, presidente de este Grupo bodeguero, ha resaltado la "naturaleza atlántica" del Caíño Blanco, prácticamente exclusivo del Valle de O Rosal, que da nombre a La Mar "para evocar la influencia física del océano en sus características y la simbólica, en la apertura al mundo de esta variedad singular". "Recibe en La Mar la mezcla de Albariño y Loureiro para conseguir, sin perder su carácter, una definición de vino única", ha añadido.