Casa Tarradellas ha cerrado 2015 con una facturación total de 859 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,3% respecto al año anterior.

La empresa ha destinado este año 10 millones de euros a la ampliación de la capacidad de su centro de elaboración de harina, lo que le permitirá duplicar la producción hasta las 400 toneladas diarias. Se prevé que las obras concluyan a finales de 2016.

La planta de producción de harina de la empresa (productora de pizzas y masas refrigeradas, Espetec y loncheados cárnicos), cuenta, desde sus inicios, con un centro de investigación orientado al estudio de las harinas que se ajusten a las recetas de cada tipo de pizza.

Pionera en el lanzamiento de las pizzas frescas en el mercado español (la más reciente su rústica de pollo), la introducción de la categoría a finales de los 90 supuso una revolución en el sector, ya que hasta ese momento sólo existían las pizzas congeladas. Desde entonces, Casa Tarradellas es el primer productor de pizzas de España. La empresa elabora sus pizzas frescas según el método tradicional, cocidas al horno de piedra.