Coca-Cola obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.449 millones de dólares (1.276 millones de euros) en el tercer trimestre, el 31,5% menos que los 2.114 millones de dólares (1.862 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del año anterior.

La cifra de negocio operativa de la empresa de Atlanta alcanzó entre julio y septiembre los 11.427 millones de dólares (10.066 millones de euros), el 4,6% menos que los 11.976 millones de dólares (10.549 millones de euros) de hace un año, aunque en términos orgánicos aumentó el 3%.

Entre los mercados en los que está presente, Coca-Cola registró una caída de las ventas en todos excepto en América del Norte, donde subieron el 1%. Por el contrario, descendieron el 15% en Eurasia y Africa, el 14% en América Latina, el 11% en Asia Pacífico, el 7% en Europa y el 4% en su negocio embotellador.

De este modo, en los nueve primeros meses del año, la multinacional obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.114 millones de dólares (5.386 millones de euros), el 3,4% menos, mientras que su facturación sumó 34.294 millones de dólares (30.209 millones de euros), el 2,4% menos.

Muhtar Kent, presidente y consejero delegado de Coca-Cola, destacó que estos resultados están en línea con sus expectativas y reflejan la continua ejecución de sus iniciativas estratégicas para recuperar impulso, "que está empezando a coger fuerza en todo el negocio global". "Con un enérgico avance de la productividad y la alineación del negocio, estamos financiando inversiones para acelerar el crecimiento. Hemos alineado e incentivado la organización mediante una clara estrategia de segmentación de los ingresos", subrayó.

Asimismo, recordó que se han anunciado "pasos significativos" para evolucionar y fortalecer su "incomparable" sistema de distribución global, incluida la creación de Coca-Cola Beverages Africa, Coca-Cola European Partners y National Product Supply System en Estados Unidos.