La Policía Municipal de Madrid ha inmovilizado y precintado en un local de la calle Nicolás Usera un total de 1.780 productos de alimentación. Entre ellos carne y pescado congelado procedentes de China que carecen de etiquetado de origen y de cualquier tipo de información alimentaria.

Algunos de ellos eran etiquetados por el propio establecimiento que fabricaba las etiquetas, si bien estas no ofrecían información acerca del distribuidor ni del importador responsable en España (hay que tener en cuenta que los comercios minoristas de alimentación tienen prohibido el reetiquetado).

Según ha informado la Policía Municipal, en uno de los congeladores de la planta baja se han precintado 400 kilos de productos cárnicos y 200 kilos de pescado y sepia, también sin etiquetado y congelados por el propio establecimiento.

Este proceso de congelación está totalmente prohibido al comercio minorista ya que no se puede determinar en que momento o situación se ha llevado a cabo el mismo. Tampoco permite conocer en que condiciones higiénico sanitarias se ha realizado. Si bien se cree que se realiza cuando el producto ha caducado o está muy próximo a caducar.

Además, en la primera planta del establecimiento había almacenados gran cantidad de productos relacionados con el menaje de cocina como planchas eléctricas, pequeños electrodomésticos y ollas de vapor, que no tenían etiquetas en español, códigos CE, instrucciones en castellano ni certificados de garantía.

El día de la inspección, llevada a cabo el día 5 de febrero, se descubrió in fraganti el desplazamiento con una carretilla hidráulica de un palé con cajas de mercancías (de tres metros de alto y peso aproximado de 5.020 kilos), para dejar al descubierto la puerta de acceso a las plantas superiores.

La intervención se ha puesto en conocimiento de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal y del Departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera, a la que se ha solicitado el cese urgente de actividad de las plantas superiores.