No es la primera vez que Jorge Jordana, patrono en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación alerta de la utilización que se hace del sector alimentario para hacer clickbait. Así, Jordana lleva a cabo una cruzada en solitario contra determinados medios que suelen alarmar a la población cuando escriben de los graves riesgos para la salud que entraña consumir ciertos alimentos. 

El experto agroalimentario ha utilizado recientemente su Linkedln para referirse a una publicación mexicana en la que se hace referencia a un listado de alimentos que él mismo denomina como "La lista de los horrores".

"Supera todo lo imaginable. No sólo contiene todas las barbaridades nutricionales que uno pueda imaginar, sino que, además, las asocia a marcas concretas y, sinceramente, aunque desconozco las posibilidades del sistema judicial mexicano para condenar estos casos, creo que las marcas citadas deberían acudir a los tribunales para silenciar este 'terrorismo' informativo", ha expresado en su post Jordana.

Pero este fenómeno no solo ocurre en México. Anteriormente, el experto ya ha citado el nombre de diarios españoles que al trasmitir este tipo de información relacionada con los alimentos, lo hace con este nivel de alerta. 'El Español' es uno de ellos. De los mismos dice que "suelen revestirse de pseudociencia para hacer virales sus piezas".

Quizá el ejemplo más reciente es el de la presencia de arsénico inorgánico en el arroz. Una vez que el artículo ya está bastante avanzado, ya se aclara que los niveles que se han encontrado en estos productos se encuentran por debajo del permitido por las leyes.

Otro caso es este del diario '20 minutos' en el que un artículo se refiere al riesgo para la salud de utilizar los utensilios de cocina cotidianos.

"Recuerdo que en los 80 circuló por España unas listas anónimas, presuntamente elaboradas por un 'Hospital de Villejuif', recogiendo la malignidad, totalmente inventada, de los aditivos alimentarios. Una editorial oportunista la publicó y acudimos a los tribunales obteniendo una sentencia favorable que ordenó la retirada y destrucción de los ejemplares editados", cuenta Jorge Jordana.

Volviendo al artículo mexicano, el experto califica de "barbaridades" sus apreciaciones. "Yo destaco la indicación de que la salsa de tomate tiene un 55% de azúcar (conozco mermeladas con menos azucares) y sus comentarios sobre las aguas minerales naturales, cuando recomienda beberla con moderación para evitar que los sulfatos te deshidraten".

Así, todos estos ejemplos sirven para recalcan la existencia de ciertos medios que hacen negocio a costa de la salud, algo que se hace con total impunidad.

¿Qué debería hacer la industria? ¿Debería actuar contra esos medios o deberían hacerlo los fabricantes afectados? ¿Callar es otorgar?