Mientras en España aún se puede ir a comprar al supermercado sin mascarilla (desde hace unos días ya es obligatoria en transportes públicos), en este vídeo, de mediados de abril, se ve como un cliente acusa de "irresponsable" a otro por no usar mascarilla, pese a que la ordenanza municipal de un barrio de Santiago de Chile obliga su uso.

No apoyamos la mala educación ni el acoso. Simplemente, el vídeo explica la mayor concienciación que hay en otras partes del mundo respecto al uso de mascarilla en espacios públicos cerrados como son los supermercados. Para mayor seguridad de empleados que están en primera línea y el resto de clientes.

Como decimos, el video está grabado a mediados de abril. En Chile, donde lo más crudo de la epidemia llegó más tarde que a Europa, ya se había impuesto la obligatoriedad del uso de mascarillas en recintos cerrados con acumulación de personas, como es el caso de los comercios. En España, sin embargo, el Gobierno seguía dando vaivenes sobre la idoneidad o no de esta prenda. De hecho, los sigue dando y todavía nadie se ha lanzado a decretar su uso obligatorio en puntos tan sensible como son los supermercados.

Lo peor es que siempre nos queda una duda: ¿cuántos contagios se habrían evitado si se hubiera potenciado -u obligado- al uso de mascarillas? ¿Cuántas vidas ha costado esa dejadez? Está claro que, en lo que respecta a concienciación (repetimos que no compartimos las formas ni el acoso), Chile y unos cuantos países nos ganan por goleada.