"Cualquier medida hiper-regulatoria nos debilita". Es la reflexión que el presidente de Fiab, Mané Calvo, ha expresado durante el Consejo de Dirección de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas, que ha celebrado su reunión ordinaria en el Monasterio de San Pelayo del Cerrato (Palencia), sede de la Fundación Grupo Siro.

El presidente de Fiab ha agradecido el apoyo constante de la Administración vinculada con el sector a los valores singulares que los productos de alimentación y bebidas representan como parte importante de nuestra cultura. A su vez, ha realizado un llamamiento para "defender aquello que forma parte de nuestro patrimonio, garantizando medidas que fomenten la actividad económica". "Y esto es un compromiso que requiere de una voluntad colectiva", subraya.

Calvo ha reiterado el rechazo del sector de alimentación y bebidas ante cualquier medida impositiva perjudicial para el consumo y que sitúa a la industria y, por extensión, a la economía regional y nacional en una posición de desventaja frente a países competidores directos. "Somos un país de servicios y alimentación, gastronomía y turismo son nuestras grandes fuentes de ingreso. Cualquier medida hiper-regulatoria, creada de manera aislada en el ámbito local o autonómico, y sin contar con todos los agentes implicados, nos debilita en un mercado global en el que competimos directamente", argumenta.

La reunión contó con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos; y el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas.

Como se puso de manifiesto, el sector de alimentación y bebidas es uno de los grandes motores económicos de esta comunidad autónoma, un importante elemento creador de empleo y fijador de población dentro de Castilla y León. Los últimos datos oficiales indican que en la comunidad se asientan unas 3.000 empresas que dan trabajo directo a más de 35.000 personas.