La compañía Henkell Freixenet ha adquirido la bodega británica Bolney Wine Estate con el objetivo de reforzar su posición en el negocio de los vinos espumosos ingleses de alta calidad.
La empresa, resultado de la unión entre la alemana Henkell y la catalana Freixenet, ha informado este lunes de la operación, sin precisar los detalles desde el punto de vista económico.
El consejero delegado y vicepresidente de Freixenet, Pedro Ferrer, ha asegurado en un comunicado que recoge Efe que la zona vitivinícola donde opera la bodega británica, en el condado inglés de Sussex, es "muy similar al de Champagne, por lo que sus vinos se asemejan mucho a los franceses".
Bolney Wine Estate es considerada una de las bodegas pioneras de Inglaterra, tras la fundación de su finca en 1972, y cuenta con una cartera de vinos espumosos y tranquilos que ha ganado diversos premios.
Su negocio está dirigido por Samantha Linter, que colaborará como directora general con los equipos de Henkell Freixenet y Freixenet Copestick, la rama británica que salió de la fusión de Copestick Murray Wines Limited y Freixenet en el Reino Unido en 2018.
