Las importaciones de Rusia de alimentos procedentes de España cayeron en 785,3 millones en 2015, según el informe Efectos de las sanciones rusas en la exportación de productos de alimentación Rusia 2016 elaborado por el Instituto de Comercio Exterior (Icex).

El análisis destaca que la partida de frutas y frutos secos ha sido la más afectada, por una reducción de 272,8 millones de euros, lo que representa el 43% de la caída global, recoge EfeAgro. Las frutas de hueso, como albaricoques, cerezas, melocotones o ciruelas han disminuido sus ventas en 153 millones, seguidas por los cítricos en 98,8 millones y manzanas, peras y membrillos: 17,2 millones.

En el caso de las hortalizas, la caída entre los años analizados (2012 y 2015) ha sido de 136 millones de euros, con el tomate como principal alimento afectado.

El sector de la carne y los transformados cárnicos representa el 35% de las pérdidas totales, con el porcino como partida más afectada. A este respecto, recientemente la OMC declaró ilegal la prohibición por parte de Rusia de las importaciones de cerdos, carne de cerdo fresca y determinados productos procinos procedentes de la UE. Por su parte, las exportaciones españolas de pescado a Rusia han registrado una disminución de 28,6 millones de euros (3,6% del total), sobre todo de pescado congelado.

Según el informe, las exportaciones alimentarias de España a Rusia marcaron su máximo en 2012, pues ese año se situó como tercer proveedor de fruta (335 millones) y sexto de carne (268,7 millones) así como de verduras y hortalizas (133,7 millones).

En los sectores en los que la industria local no es capaz de satisfacer las necesidades por cuestiones climáticas, como en las frutas y hortalizas, Rusia se ha centrado en identificar nuevos proveedores. Por ello, "tras una eventual reapertura del mercado a las importaciones", España "difícilmente" podría recuperar sus cuotas de participación en este mercado en sectores en los que Rusia está desarrollando su producción nacional, indica el Icex.