Coca-Cola obtuvo un beneficio neto de 3.107 millones de dólares (2.823 millones de euros) en el primer trimestre de 2023, el 12% más que los 2.781 millones de dólares obtenidos en el mismo periodo del año anterior, informa la multinacional. Asimismo, su facturación operativa neta aumentó el 5% interanual, hasta los 10.980 millones de dólares (unos 9.957 millones de euros).

Por categorías, la de refrescos con soda creció el 3% entre enero y marzo gracias a la buena marcha del negocio en Asia y Latinoamérica, que en parte fue contrarrestado por el cierre del negocio en Rusia. En concreto, la bebida estrella Coca-Cola se elevó el 3%, mientras que la Coca-Cola Zero Sugar lo hizo el 8%, reflejando un crecimiento en todas las áreas geográficas.

Por otra parte, la categoría de agua, café y té aumentó el 5%. Solo el agua creció el 5% gracias al avance en las regiones de Asia-Pacífico y Latinoamérica.

MENOS VENTAS DE BEBIDAS DEPORTIVAS

Las multinacional estadounidense también reportó que la venta de sus bebidas deportivas se redujo el 1%, sobre todo por las caídas de Bodyarmor y Powerade en Estados Unidos. La venta de té también descendió el 3%, por el desplome de Dogadan, que se vio impactada por el terremoto que golpeó Turquía en febrero.

El segmento del café experimentó un crecimiento del 9%, especialmente por la buena marcha de la cadena Costa café en el Reino Unido y China.

Para el máximo ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey estos resultados muestran la "resiliencia" de la compañía en un entorno "que se mantiene dinámico". "La alineación de nuestro sistema es más sólida que nunca, y nuestra organización en red nos permite adaptarnos cuando es necesario. Seguimos invirtiendo a largo plazo, reforzando nuestras capacidades para generar valor sostenible para nuestros accionistas", añadió mostrando su confianza en que la empresa pueda cumplir sus objetivos para 2023.