El Grupo Freixenet ha absorbido la bodega Castellblanch, que venía arrastrando 'números rojos' desde 2007, infoma El Confidencial. Desde su constitución, esta firma presenta un balance de pérdidas de más de 32 millones de euros. En las últimas cuentas, correspondientes a 2020, el resultado negativo fue de más de 3,6 millones de euros.

Desde Freixenet, indican al citado medio que esta operación tiene como objetivo "simplificar la gestión y la estructura legal, así como buscar una mayor eficiencia".

La absorción no implicará que desaparezca la distinción Castellblanch con la que comercializa algunos de sus cavas, puesto que "es una marca estratégica y relevante para el grupo que, desde sus departamentos de comercial y 'marketing', trabaja activamente en su desarrollo".

Esta absorción es un paso más en la reorganización interna que el grupo arrancó tras la compra, por parte de Henkell, de alrededor del 50% de capital.

BUENAS CIFRAS PARA HENKELL FREIXENET

Henkell Freixenet registró un incremento de sus ventas del 11%, hasta los 1.326 millones, en el pasado ejercicio y ganó cuota de mercado en España y Alemania. La marca Freixenet superó los 107 millones de botellas vendidas por primera vez en la historia gracias a Carta Nevada y Cordón Negro.

La compañía adquirió a comienzos de 2022 la bodega británica Bolney Wine Estate con el objetivo de reforzar su posición en el negocio de los vinos espumosos ingleses de alta calidad.