Nestlé España ha invertido casi 5,5 millones de euros en su fábrica de chocolates, ubicada en La Penilla de Cayón (Cantabria), para automatizar el sistema de envasado con el fin de elaborar multipacks de tabletas de chocolate Nestlé sin plástico.
En concreto, la factoría ya ha comenzado a fabricar los nuevos multipacks tanto de Nestlé Extrafino como de Nestlé Postres, en los que ha eliminado el plástico que envuelve estos productos y lo ha sustituido por una pegatina lateral de papel. Asimismo, esta medida también afecta a otras marcas de Nestlé Francia y Grecia que se elaboran en este centro de producción.
Las obras, que se iniciaron a finales de 2024 y finalizaron en el mes de abril, también han supuesto la renovación y optimización de las líneas de envasado. Asimismo, con esta nueva tecnología, la marca ha disminuido el uso de plástico virgen en 44 toneladas, con respecto al volumen del año anterior.
Diana del Campo, directora de la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón, recuerda que esta inversión "también permite mejorar la eficiencia de los procesos productivos, contribuyendo así a un modelo de negocio más sostenible".
PIONERA EN SOSTENIBILIDAD
Instalada en 1905, la fábrica de Nestlé en La Penilla de Cayón fue la primera de la compañía en España. Actualmente, es uno de los centros de producción más importantes de Nestlé España y emplea a 900 personas. Con un volumen global de fabricación de unas 86.000 toneladas en 2024, el 48% de su producción anual se exporta a Europa (Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Grecia y Portugal, entre otros), así como a países de Oriente Medio.
Esta factoría ha sido pionera en el cuidado del medio ambiente. Así, la planta inauguró su primera depuradora de aguas residuales en 1966, veinte años antes de que la ley obligara a ello.
Además, ha registrado en el último lustro una reducción en el uso de agua del 41%. La implementación de circuitos cerrados con torres de refrigeración ha propiciado en gran medida que este centro de producción haya registrado un descenso de más de 500.000 m3 entre 2020 y 2024.
Por otra parte, cuenta con un sistema de bomba de calor que aprovecha la energía residual procedente de la planta de producción de frío de la factoría para calentar el agua que se utiliza tanto en los procesos productivos como en la climatización de la planta.
En 2022 también entró en funcionamiento una caldera de biomasa, que utiliza la cascarilla resultante del proceso de torrefacción del cacao como materia prima para la obtención de vapor.
Toda la energía eléctrica que se compra en este centro de producción proviene de fuentes renovables. Esta factoría también ha logrado ser cero residuos a vertedero, al minimizar la generación de los mismos y fomentar su reutilización, reciclaje o valorización.