Nestlé rebajó el 15,8% su beneficio en 2017

Nestlé ha cerrado 2017 con una disminución de sus ganancias. La multinacional suiza registró un beneficio neto atribuido de 7.183 millones de francos suizos (6.219 millones de euros) en 2017, lo que supone el 15,8% menos que el año anterior, informa la compañía.

Por su parte, la reforma fiscal en Estados Unidos ha tenido, en el cuarto trimestre del pasado año, un impacto positivo en la firma de 850 millones de francos suizos (735,9 millones de euros). A este respecto, la multinacional prevé que dicha reforma tributaria permitirá reducir su factura fiscal en Estados Unidos en unos 300 millones de francos suizos (259,7 millones de euros) anuales a partir de 2018.

En cuanto a las ventas, Nestlé alcanzó en 2017 una cifra total de 89.791 millones de francos suizos (77.733 millones de euros), un ligero incremento del 0,3% respecto al año precedente, mientras que el crecimiento orgánico fue del 2,4%.

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La división de aguas de la compañía registró unos ingresos de 7.955 millones de francos suizos (6.886 millones de euros), es decir, el 0,2% más, mientras que la facturación del negocio de nutrición se elevó el 0,5%, hasta alcanzar los 10.361 millones de francos suizos (8.976,2 millones de euros), un 0,5% más.

Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé ha indicado que el crecimiento de las ventas orgánicas de la compañía en 2017 se mantuvo "dentro de las previsiones, pero por debajo de nuestras expectativas", dijo recordando el "entorno particularmente difícil en Norteamérica y Brasil".

Este año 2018, la multinacional suiza prevé un incremento de sus ventas orgánicas entre el 2% y el 4%. Los costes de reestructuración estimados rondarán los 700 millones de francos suizos (606,4 millones de euros).

Entre los últimos movimientos de la compañía cabe citar, a finales del pasado año, la adquisición del grupo especializado en la venta de suplementos nutricionales Atrium Innovations, que pertenece a un consorcio de inversores liderado por Permira Funds. Asimismo, el pasado mes de noviembre, anunciaba la inversión de 54 millones de francos suizos (46,3 millones de euros) para construir una planta de producción de alimentos en Cuba.