La jornada laboral de cuatro días que Unilever probó en Nueva Zelanda durante 18 meses (desde el 1 de diciembre de 2020 al 30 de junio de 2022) se trasladará ahora a Australia, informa la compañía en su página web. En total, 80 empleados participaron en este proyecto piloto que mantiene íntegros los salarios de los trabajadores.
Tal y como señala la multinacional, los resultados han sido todo un éxito, incluyendo el crecimiento de los ingresos. Además, la gran mayoría de los empleados mostraron su compromiso con la empresa y el absentismo laboral disminuyó el 34%.
Asimismo, el bienestar individual de los trabajadores también mejoró, el estrés cayó el 33% y el ánimo en el desempeño aumentó el 15%. De igual manera, la compañía señala que los conflictos entre el trabajo y la vida personal se redujeron el 67%. Todas las partes interesadas han estado de acuerdo en que el equipo de Nueva Zelanda completó el trabajo a tiempo y con una alta calidad.
A la vista de estos resultados, Unilever ha decidido trasladar la experiencia ahora a Australia. El director general de la compañía en Nueva Zelanda, Cameron Heath, ha subrayado que la semana laboral de cuatro días es una "extensión del compromiso de Unilever con una cultura del rendimiento" que impulsa un triple impacto: en las personas, el planeta y las ganancias.
"Un negocio de alto rendimiento requiere personas prósperas, y la necesidad de atraer y retener talentos apasionados es más crítica que nunca. Es imperativo para nosotros continuar brindando un rendimiento comercial superior, al mismo tiempo que satisfacemos las necesidades y expectativas cambiantes de nuestra próspera fuerza laboral", ha señalado.
HERRAMIENTAS BÁSICAS DEL PROYECTO PILOTO
La extensión del proyecto inicial de 12 meses a las operaciones australianas de Unilever implementará así muchos de los mismos principios y herramientas para fomentar estilos de trabajo más eficientes.
La multinacional destaca cómo se guio al personal en la eliminación de proyectos, procesos y protocolos que añadían menos valor durante la semana, asegurando que pudieran "liberar tiempo para trabajar en los elementos más importantes".
Además, se animó a la plantilla a "trabajar en la logística y desarrollar planes individuales y de equipo para garantizar la continuidad del negocio". Las recomendaciones para el cambio incluyeron "reuniones menos frecuentes pero más eficientes, menor dependencia de los correos electrónicos y la adopción de software como Microsoft Teams".
La semana laboral de cuatro días lleva un tiempo siendo objeto de debate en muchos países, incluido España. Esta experiencia de éxito conseguida por Unilever en nuestras antípodas puede servir de ejemplo y estímulo a otras empresas. "Sabemos que nuestros aprendizajes serán útiles en un momento de cambio por lo que respecta a los lugares de trabajo, particularmente a medida que Nueva Zelanda sufrfe las consecuencias de la pandemia y las empresas adoptan nuevas formas de trabajar. Estamos orgullosos de ser líderes en equipar a nuestra propia gente y a otros para el futuro", ha afirmado Cameron Heath.
