El gasto realizado por los consumidores españoles en productos de comercio justo aumentó el 3,6% en 2020, hasta los 143,7 millones de euros, con la alimentación como protagonista del 97% de las ventas.
Según el informe anual de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CEC) publicado este lunes, 7,84 de cada 10 euros destinados a este tipo de referencias son dulces y cacaos, y 1,5 euros corresponden a la categoría de cafés, muy por delante del resto.
El estudio destaca el peso creciente que tienen los supermercados y grandes superficies en las ventas de productos de comercio justo: ya concentran el 83,5% de toda la facturación, muy por delante del 9,5% de la hostelería (afectada especialmente el pasado año por las restricciones asociadas a la covid-19).
Además, se registró una caída de los ingresos recibidos en las tiendas minoristas dedicadas específicamente a comercio justo que los responsables del documento atribuyen al interés de los consumidores por reducir las visitas físicas durante el pasado ejercicio debido a la pandemia.
CAÍDA DE LAS TIENDAS ESPECIALISTAS
Concretamente, ese tipo de comercio aglutinó apenas el 2,9 % de todas las ventas, nueve décimas menos que un año antes y muy lejos del 14 % que representaban hace un lustro.
"Aunque económicamente las tiendas representan un porcentaje minoritario, constituyen el corazón del movimiento del comercio justo; son nuestro espacio de encuentro con la ciudadanía y de activismo", ha advertido en un comunicado el presidente de la Coordinadora, Alberto Abad.
Actualmente existen 75 tiendas de este tipo integradas en la CECJ; en 2020 cerraron dos (en Zaragoza y Córdoba) y abrió una (en Zamora).
En el caso de aquellas que cuentan con venta por internet, "algunas mantuvieron su actividad durante el Estado de Alarma, pero en otro muchos casos no fue posible", detalla el documento.
El informe incide en que pese a la bajada de ingresos en este tipo de tiendas la facturación en general subió en España, un repunte vinculado con "la incorporación de nuevas marcas del mercado convencional a este sistema".
"La pandemia ha aumentado la conciencia de la ciudadanía en torno al impacto ambiental y social de los productos que consume. Cada vez más la población se fija en los sellos o certificaciones que lo avalan", ha explicado Abad, quien ha recordado que es una forma de que el consumidor tenga garantías de que lo que compra ha sido producido de forma sostenible y respetando los derechos de los trabajadores.
No obstante, ha estimado que el consumo medio por habitante en Comercio Justo durante 2020 fue de 3,01 euros en España, una cantidad que "sigue estando muy alejada de otros países europeos".
